La misa concelebrada por todos los párrocos y sacerdotes de la Ciudad, con el vicario de Melilla Eduardo Resa a la cabeza, supuso el inicio de unos actos en los que la comunidad cristiana acompañó a sus representantes y a nutrido grupo de niños que han recibido su Primera Comunión este año en un céntrico procesionar que contó con la presidencia de la Vicaría Episcopal y numerosa presentación de todas las sedes parroquiales de Melilla, así como hermandades y cofradías que tradicionalmente arropan a las autoridades eclesiásticas en todas los actos de la fe cristina. El presidente electo de la Ciudad, Juan José Imbroda; el diputado nacional, Fernando Gutiérrez Otazu y el comandante general, Luis Sáez Rocandio, fueron las principales autoridades asistentes, tanto a la misa como a la procesión.
Tras la misa se puso en marcha la procesión, con la presencia jalonada de los diferentes altares colocados en la vía pública, con un recorrido ya tradicional por las calles más céntricas de la Ciudad.
Los grandes protagonistas fueron los pequeños que recibieron su primera Comunión.
El recorrido por las calles del centro fue uno de los puntos culminantes. En la Plaza de España y a la salida y entrada al templo, se llevaron a cabo estaciones del Santísimo que incluyeron la bendición de los presentes.
El evento religioso y social contó con la seguridad de la Policía Local, que cerró al tráfico las calles del centro durante las horas previas y en el momento de la procesión.
En cada altar se ofreció una oración
En la organización y desarrollo de la celebración del Corpus participaron la Vicaría episcopal, Cáritas Interparroquial, las parroquias melillenses, las cofradías de pasión y hermandades de gloria y las autoridades locales.
Como marca la tradición, los niños y niñas melillenses vestidos con su traje de primera comunión, abrieron el desarrollo de esta procesión litúrgica que estuvo acompañada además por la Banda de Música de la Cofradía del Cautivo.
En el recorrido oficial de la Procesión del Corpus Christi se levantaron varios altares, determinados por la Comisión. En cada altar se ofreció una oración.
El cortejo procesional contó con la representación de las hermandades y cofradías de pasión y de gloria, los distintos grupos religiosos de la ciudad representados por las parroquias que los conforman, la vida religiosa, los fieles y los niños que han recibido la Primera Comunión.
