Coalición por Melilla (CPM) no ha cambiado su tradicional postura de no acudir a los actos de la ofrenda al conquistador de la ciudad en 1497, Pedro de Estopiñán, ni siquiera ahora que es gobierno.
Si estando en la oposición se podía entender como una postura claramente de partido, ahora que forman parte del Ejecutivo de la Ciudad Autónoma, además de forma mayoritaria, con el 70% de los diputados que lo sustentan, este rechazo a acudir al homenaje a la persona que incorporó esta ciudad a la Corona de Castilla y por a tanto a España, no se entiende.
La primera obligación de un político que es elegido por la ciudadanía y consigue formar parte del gobierno, es representar a todo el pueblo, no solo a quienes te hayan votado, y es ahí donde falla CPM, porque como integrante clave del Consejo de Gobierno, donde ostenta la vicepresidencia segunda de la Ciudad Autónoma, cinco consejerías y tres viceconsejerías, no puede obviar que miles de melillenses sí celebran el 17 de septiembre como Día de Melilla. No solo eso, también respetan y aplauden la figura de Pedro de Estopiñán y Virues y su gesta hace ahora 524 años.
Si Mustafa Aberchán, siendo presidente de la Ciudad en 1999, fue capaz de participar en los actos del 17 de septiembre y pronunciar un discurso porque quería ser el presidente de todos los melillenses, no se entiende como ahora, que CPM está de nuevo en el ejecutivo, mantenga la misma postura que viene sosteniendo como en su etapa de oposición.
Si no están de acuerdo con celebrar el día de todos los melillenses en la presente fecha, porque no la consideran apropiada, que luchen dentro de la Asamblea por cambiarla -su objetivo anunciado era el de pasar esta celebración al 13 de marzo por ser el día en el que se aprobó el estatuto de autonomía en 1995-, pero mientras siga siendo el 17 de septiembre, la postura de no acudir solo sirve para que los prejuicios que pueda haber sobre un partido como CPM se agranden y rebroten con fuerza.
Con este panorama, para hoy la división entre gobierno y oposición es total, hasta el punto de que habrá tres ofrendas florales a la estatua de Estopiñán. Lo nunca visto.
