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BALONCESTO - OPINIÓN

“Un triunfo importante, que hubiese sido más cómodo con Fall sobre la cancha”

El Melilla Baloncesto atraviesa por un gran momento

«Una de las claves fue el tiempo muerto de los melilenses con el 61-67 en el marcador, a falta de seis minutos para el final. La seña de identidad de la remontada fue una intensa defensa”. «Como único reproche al equipo de Alejandro Alcoba, no debimos dejar que Ourense dispusiese de la oportunidad de lanzar el último tiro de tres puntos, había que haber hecho falta obligatoriamente antes”. El choque entre ambos conjuntos se presagiaba interesante, con un equipo, el gallego, con solo seis jugadores pero titulares en cualquier equipo de esta liga, y el otro, el de Alcoba, plagado de jugadores tocados y sumergidos en una semana confusa con el tema MASSINE FALL, que por cierto estaba en la grada del Pabellón Javier Imbroda viendo el partido en vez de estar en el parqué.
El choque empezó con un Melilla Baloncesto muy intenso en la línea de pase, sabiendo del talento anotador de los de García de Vitoria y con unos porcentajes de tres devastadores. Por parte de los orensanos, siempre jugando a rachas y compitiendo a nivel solo con Kapelan y Guerra. 28-22 fue el resultado del primer cuarto.
El 0-8 de parcial, tras un inicio para olvidar del decano y con un Diego Kapelan excelso, hizo ponerse dos arriba a Ourense, por lo que era obligado el tiempo muerto de Alcoba. El equipo local estaba con muchas dudas ante la defensa press 1-2-1-1 a toda cancha de Ourense, después de tiro libre convertido. Un dato de los de Alcoba en este mal cuarto fueron los tres puntos de tiro libre en seis minutos de juego. Uno de los grandes errores en este segundo acto fue la ayuda del defensor de Kapelan cuando el balón llegaba al poste bajo con Guerra, leían los gallegos perfectamente esa situación y nos hacían mucho daño desde el perímetro. El Melilla Baloncesto competía mejor con Arteaga en pista y, después de un mal periodo, igualaba de nuevo el resultado al descanso (43-43).
Tras el intermedio y el paso por los vestuarios, salieron dos equipos a pista siendo el error el denominador común, atenazados y con las manos encogidas por la tensión y por la importancia del choque. Es cierto que en este cuarto los melillenses defendieron y ajustaron mucho mejor la defensa del bloqueo directo con Kapelan, que tanto daño hizo en el segundo cuarto. Con el marcador de 59-61 terminó el penúltimo acto con un triplazo de Kapelan desde medio campo.
Arrancaba el último y definitivo periodo, y el plantel de Gonzalo García salió directo por la victoria, nuevamente jugando un 2×2 con situaciones de bloqueo directo con Kapelan y Guerra. Alcoba solicitó un tiempo muerto, después de ver cómo su equipo se veía seis abajo (61-67), a falta de seis minutos. Sin duda, y gracias a este tiempo muerto solicitado por el melillense y a un gran Rivero metiendo canastas claves en el partido, todo volvió a la normalidad con un parcial de 7-0, a 4’55”. La seña de identidad de esta remontada fue una intensa defensa, sobre todo en la línea de pase.
Los últimos instantes fueron un cara o cruz y el decano ganó el encuentro por 80-77, un triunfo importante que seguro hubiera resultado más cómodo si MASSINE FALL hubiese estado el pasado viernes en la pista del ‘Javier Imbroda’ y no en la grada, como así lo quisieron tanto el Enrique Soler como el Melilla Baloncesto, y el basketaverage lo hubiese ganado y ya serían dos las victorias que les separarían del equipo orensano.
Solo reprochar un pequeño detalle al conjunto de Alcoba, no podemos conceder el último tiro, había que hacer obligatoriamente falta y que Ourense fuese a la línea de tiros libres. La actitud con ‘C’ de los melillenses fue ejemplar, ya que la semana ha sido rara y confusa extradeportivamente. Ahora les toca ganar en Logroño para certificar su buen momento.

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