Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Un malentendido no es igual a una acción mal intencionada – A todos los socios y simpatizantes del Centro Hijos de Melilla

La Junta de Gobierno de la Real y Franciscana Congregación de la Virgen de la Victoria quiere aclarar una serie de aspectos ante lo publicado en algunos medios firmado por el presidente del Centro Hijos de Melilla, D. Feliciano Palomo. La Junta de Gobierno y la Hermana Mayor, queremos aclarar lo acontecido en el tramo final de la procesión de Nuestra Señora de la Victoria del pasado 8 de septiembre a los socios y a la vez que devotos de la Virgen de la Victoria.

Unos días antes, tanto la Hermana Mayor como el Teniente Hermano Mayor se desplazaron personalmente a los locales de la entidad que tanto cariño ha demostrado siempre por esta Congregación y su Titular, para explicar que este año y dado que el recorrido era muy corto, les proponían que no se preparase nada con respecto al tradicional refrigerio que desde hace tiempo se viene ofreciendo a los portadores debido la corta distancia que separa la calle Castelar, lugar de encuentro, del templo del Sagrado Corazón de Jesús, donde se encuentra actualmente de Nuestra Patrona.
En ningún momento se dijo nada de suprimir la ofrenda floral y ni de deslucir ni menoscabar este tradicional acto en el que esta entidad, señera en Melilla, ofrece a María Santísima de la Victoria. Sería una total incongruencia poner trabas a quienes desean mostrar su devoción y respeto a la Madre del Cielo.
Se explicó esta cuestión a un miembro de la Junta Directiva quien dijo que lo pondría en conocimiento del Presidente y resto de miembros. Pensamos entonces que el tema quedaba aclarado y que sólo se realizaría la parada para proceder a la ofrenda floral, nada más.
Esta es la única verdad y no un acto de soberbia y prepotencia por parte de nuestra Hermana Mayor queriendo imponer su voluntad y menospreciando a quienes durante tantos años han tenido la magnífica idea de obsequiar a nuestros portadores y aliviar su esfuerzo hasta llegar al Santuario.
El día de la procesión, 8 de septiembre del presente mes y año, en la confluencia de las calles Castelar y López Moreno, el trono de la Virgen hizo una parada para que se hiciera la ofrenda floral ya mencionada y además ante el cariño y emoción de los presentes algunos niños fueron ofrecidos a la Madre del Cielo. Ella como tal a buen seguro que los acogerá bajo su protección.
No hagamos que por crispaciones momentáneas surgidas por un instante de acaloramiento se desluzca una noche tan bonita y especial como fue el ver de nuevo procesionar a Nuestra Patrona y Alcaldesa Perpetua por las calles de su Ciudad, de este Pueblo que desde tiempo inmemorial la venera y adora. Que llenó cada tramo de acera para sentirla más cerca que nunca, y para que quedase bien patente que Melilla es de la Virgen de la Victoria, como la Virgen de la Victoria es de Melilla.
Tan fácil es pedir perdón como perdonar siempre que exista buena voluntad y predisposición por ambas partes.
Queremos también hacer constar que las palabras que ustedes han escrito también nos han producido un profundo dolor porque en ningún momento hubo mala intención en lo dispuesto por esta Junta y mucho menos haber propiciado hacia dicho Centro «tan bochornoso y vergonzoso acto». Piensen si tal vez sus palabras no han sido también desmedidas causando daño a muchas personas.
Siguiendo con el escrito decir, que hacen alusión, creemos que de manera injusta y desmedida a que el Centro se va a dar de baja como Congregante. Están en su derecho a hacerlo si así lo consideran oportuno; pero sepan que sería doloroso para nosotros que dieran este paso, después de tantos años de buenas relaciones entre ambas entidades.
En estos tiempos que nos ha tocado vivir pensamos que es mejor la unión que la desunión, sumar más que restar y que Melilla siempre ha sido ejemplo de convivencia y armonía de la que todos sus habitantes nos sentimos realmente orgullosos.
Como usted bien sabe, D. Feliciano las decisiones no las toman ni los presidentes, ni los Hermanos Mayores, sino que todo se hace consensuado por los miembros de la Junta de la que solo son la «cabeza visible» y quienes la representan. Así que no ha lugar que se haya arremetido contra nuestra Hermana Mayor como responsable de lo ocurrido en la noche del 8 de septiembre, Día grande de Melilla.
Decirles que esta «señora», María Piedad Castellano Trevilla lucha cada día desde su condición de Congregante y Hermana Mayor no solo por mantener las tradiciones y costumbres sino por intentar aportar algo nuevo que pueda ayudar a engrandecer y extender la devoción mariana en Melilla. Cuando únicamente se ve el trabajo es durante la novena y el día 8 en la Misa Solemne y Procesión, pero es una labor de meses, hecha con todo el cariño del mundo a pesar de que en ocasiones hay que llamar a muchas puertas para obtener un poco de colaboración que ayude a mejorar.
Pero esto también deben saberlo ustedes que no es tan sencillo mantener una entidad sin que surja algún que otro problema.
Los miembros de esta Junta de Gobierno les invitamos a que reconsideren su actitud y no vean una mal intencionada acción donde realmente no ha existido.
Aunemos esfuerzos todos por mantener vivas las tradiciones de esta Ciudad, y que el próximo año, si Dios lo quiere así y la Santísima Virgen de la Victoria, Ella vuelva a estar paseando por sus calles y que al llegar a la calle Castelar vuelva a recibir el cariño y la devoción de los socios y simpatizantes del Centro Hijos de Melilla.
¡Paz y Bien!

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€