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Un hilo de esperanza

Los de Gonzalo García decantaron un igualado choque en un gran último cuarto que se adjudicaban por 24-32, sumando la séptima victoria del curso

El Melilla Baloncesto llegaba al Pabellón del Parque con la obligación de ganar para no descender matemáticamente, y lo logró por el resultado de 84-90. Los albaceteños también necesitaban vencer para acercarse a los puestos de salvación.

El decano comenzaba el encuentro con un excepcional acierto de cara al aro, logrando en tan sólo dos minutos una gran diferencia en el luminoso (2-10), con Darko Balaban y Trey Davis como grandes protagonistas. De este modo, al ecuador del primer cuarto David Varela se veía obligado a solicitar un tiempo muerto para intentar frenar el gran inicio de los visitantes (8-16).
Este parón les vino muy bien a los locales, ya que después de tres ataques bien resueltos firmaban un parcial de 9-3 (17-19). Pero el final de este periodo estaba siendo dominado por los albaceteños y esto se reflejaría en el luminoso con su primera ventaja (23-22), justo al término de este acto.

El segundo asalto empezó de una forma muy diferente, con un tramo de partido muy trabado, con muchas faltas e imprecisiones por parte de ambos conjuntos, lo que se tradujo en una baja anotación y unas defensas que se imponían a los ataques. De esta manera, al paso por el minuto 15 el marcador era de empate a 28. A partir de este momento, el partido se igualaba y se convertía en un intercambio de puntos constante (35-34), con un Melilla Baloncesto que dependía de Darko Balaban (19 puntos) y de Trey Davis (10 puntos).
Este cuarto se caracterizó por la igualdad en el juego, con muchas interrupciones y ataques trabados que no conseguían acabar en canastas, debido a las defensas intensas y duras. Los melillenses se marcharían al túnel de vestuarios con una ventaja mínima, 38-39. El Melilla Sport Capital Baloncesto continuaba con su quebradero de cabeza particular, con diez pérdidas en solamente dos cuartos por las dos que cometía el Albacete Basket.

El choque se reanudaba con los de David Varela logrando un 5-0 de salida que les servía para establecer su máxima renta, cuatro puntos (43-39). Pero enseguida los visitantes metían una marcha más y conseguían darle la vuelta al electrónico tras dos buenos ataques orquestados por Simas Jarumbauskas y Darko Balaban (43-44). Pero los manchegos contestaban con un 9-2 (52-46) que obligaba a Gonzalo García de Vitoria a pedir un tiempo muerto.
Los melillenses subían la intensidad en defensa y con un triple de Samu Rodríguez en transición empataba el partido (54-54), incluso tras otro triple del mismo protagonista se ponían arriba después de cinco minutos sin conseguirlo (54-57). Aunque en los segundos finales el Albacete firmaba un pequeño parcial (6-1) para concluir el tercer cuarto por delante en el luminoso (60-58).

Visto lo visto, el encuentro se resolvería en un asalto definitivo que comenzaba con el equilibrio que habíamos observado durante todo el choque, pero con un acierto brutal desde el 6.75 por parte de ambos equipos, algo que le vino bien a los jugadores del decano que tomaban ventaja (71-77). Samu Rodríguez, con un 6 de 9 en triples y 22 puntos, estaba siendo clave.
Entrábamos en el último minuto de partido con el decano muy inspirado desde el triple y con un Albacete Basket con muchas prisas en ataque, lo que les hacía precipitarse (78-83). Los de la ciudad autónoma sentenciaban en un cuarto periodo excepcional desde la línea de tres, sumado a una buena defensa (84-90).

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Carlos R.Busto

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