Tras dos años sin salida procesional por lo más duro de la pandemia, ayer tuvo lugar en Melilla la procesión de Alabanzas de la Divina Pastora de las Almas.
Tras la ceremonia religiosa en la Iglesia del Sagrado Corazón, dirigida por el Vicario Episcopal, Eduardo Resa, los portadores del trono de la Divina Pastora, entre los que se encontraban mujeres y hombres, ocuparon sus puestos para iniciar la salida procesional por las calles del centro.
Decenas de melillenses arroparon tan bello espectáculo, a los sones de la Banda y Orquesta de Música Ciudad de Melilla dirigida por Ángel Lasheras.
