Las fiestas se hacen especialmente duras en casa de Emin y Pisly, ya que los familiares llevan 44 meses reivindicando unas explicaciones oficiales que no llegan. Pese al dolor y al desgaste, no pierden la esperanza. Ayer volvieron a reclamar a las autoridades locales que investiguen lo ocurrido y pidan respuestas en el Congreso. Hoy se cumplen 44 meses del asesinato de Emin y Pisly. Un aniversario especialmente doloroso para sus familiares, ya que coincide con el inicio del Ramadán. Una fiesta que, nuevamente, quedará marcada por la ausencia de los jóvenes que perdieron la vida a consecuencia de los disparos efectuados por la Marina Real marroquí.
Sus familiares y amigos volvieron a concentrarse ayer en la puerta del Palacio de la Asamblea. Pese al tiempo, pese al dolor, no pierden la esperanza de recibir alguna explicación oficial. Como aseguraron a los medios de comunicación Abdeslam Ahmed (padre de Pisly) y Dris Mohamed (padre de Emin), continuarán manifestándose cada mes hasta que sepan el motivo por el que fueron arrebatadas las vidas de sus hijos.
El padre de Pisly apuntó que están a la espera de que el Ministro de Asuntos Exteriores comparezca en el Congreso de los Diputados y ofrezca alguna explicación al respecto. En este sentido, lamentó que los representantes de Melilla no sean capaces de preguntar en la Cámara Baja sobre lo ocurrido a los jóvenes melillenses. «Son nuestros representantes. Ya es hora de que digan algo», incidió.
«Parece que somos nosotros los criminales, los asesinos», aseveró el padre de Emin. Con mucha impotencia, el hombre lamentó que ni el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, ni el delegado del Gobierno, Abdelkader El Barkani, hayan cumplido las promesas que les hicieron cuando ocurrió la tragedia.
«Somos dos padres luchando por una explicación, no buscamos nada más. ¿Por qué nos mataron a nuestros hijos? ¿Cuesta sentarse diplomáticamente dos miembros del gobierno y analizar lo que ha ocurrido? Tienen la llave de la primera puerta para dialogar e investigar por qué ocurrió. Como representantes de Melilla tienen que estar para lo bueno y para lo malo, no sólo para hacerse la foto el día del cementerio», reivindicaron los padres de Emin y Pisly.
