Entrevista a Nerea Soler, Miss Melilla 2024
La flamante nueva Miss Fiestas Patronales 2024 comparte en este entrevista con el MELILLA HOY su experiencia tras ‘coronarse’ en el popular certamen de belleza de la ciudad, desde su impulso por animarse a participar en el concurso, pasando por el desfile e incluso la posibilidad de dedicarse a este mundo.
– ¿Sigues digiriendo aún todas las emociones que han supuesto el haber sido elegida como Miss Melilla ?
– Todavía lo estoy asimilando. Han pasado varios días desde que me nombraron Miss Melilla y son emociones nuevas, muchos nervios y ahora sí que es verdad que tengo muchas entrevistas, y cada vez que hago una es cuando asimilo de que soy Miss Melilla.
– ¿Es como que no te lo crees aún aunque ya sea oficial?
– Todavía no me lo estoy creyendo, lo estoy asimilando.
– ¿Por qué decidiste apuntarte al certamen?
– Fue algo espontáneo. Estaba con mi madre paseando por el centro, que está cerca de la zona de inscripción y le dije: ‘mamá, ¿qué tal si me apunto para vivir una nueva experiencia?’, y me respondió: ‘Nerea, allá tú, pero yo no sé nada de este mundo’, y le respondí que ‘me iba a animar y me iba a apuntar y que sea lo que Dios quiera’.
– Vamos, que fue como si, al ver el cartel, se te encendiera una bombilla y te animara a probar suerte
– Exacto. Fue como que algo me dijo que me apuntara.
– Al inscribirte en el certamen, ¿ te arrepentiste una vez estabas dentro y viste cómo era o te entusiasmo desde el primer momento?
– Yo estaba emocionada, pero sí es verdad que tenía la duda porque nunca había vivido nada así, ni me había subido encima de una pasarela, ni había hecho nada de esto, pero sí que es verdad que, después, me fue gustando, le fui cogiendo el gustillo y, al final, mira.
– ¿Cómo fueron los ensayos?
– Los ensayos fueron la semana anterior a la gala, de 21:00h-23:00h, y repetí cada cosita al milímetro una y otra vez y con muchos nervios porque se iban acercando más el momento de la gala, pero fue muy divertido.
– Cuando viste al resto de candidatas, ¿te veías con posibilidades de ganar o creías que iba a estar muy reñido?
– Yo tenía fe en dos chicas que eran muy altas, y para mí eso contaba un montón, el ser alto, y tenía muchísima fe en que se lo llevaran (el premio).
– ¿Qué tal el compañerismo?
– En estos concursos tan de belleza no hay tanta rivalidad ni competencia entre niños como en un ambiente de mujeres. Nos reíamos entre nosotras y demás, pero después, se notaba en las miradas que había esa rivalidad.
– ¿Alguna anécdota en especial que nos puedas contar?
– Me hizo mucha gracia cuando los niños estaban nerviosos haciendo flexiones, abdominales y demás. A las chicas nos chocó y dijimos: ‘ostias’ (risas). Estaban súper nerviosos.
– ¿Te lo tomaste muy en serio?
– La verdad es que me apunté casi de las últimas, y desde que me apunté al día siguiente lo asimilé y me dije que iba a intentar hacerlo esta semana súper bien, tipo entrenamiento, alimentación, mentalidad y todo y a ver qué tal.
– ¿Cómo fue el momento de desfilar ante la pasarela?
– Fue increíble porque el público se volcó un montón conmigo, escuchaba mi nombre por todos lados antes de que me nombraran Miss y fue inmenso.
– ¿Te planteas dedicarte al mundo de la belleza?
– Si me sale esa oportunidad, claramente no la dejaría atrás.