Así de de sencillo y así de claro y no por interés personal, ni familiar, como posiblemente se darán diferentes casos en Melilla y otros lugares. Nací en Melilla y por lo tanto en España hace ya 65 años y 4 meses, mis padres y abuelos con sangre malagueña, almeriense y melillense (mi madre Carmela. E. P.D. todo ellos).
Dentro de dos días se volverá a conmemorar ese aniversario de la conquista española de Melilla un 17 de septiembre de 1.497. He leído en M.H. que lógicamente será el 519 aniversario de la Melilla española o de la Melilla España y que la ONCE, ese día 17 lo recordará con un especial. Habrá que comprar el cupón o cupones y aunque no nos toque, guardarlo como un tesoro. Espero que no se me pase, posiblemente esté ya a la venta, así que mañana mismo ¡A por él!
Ya en otras ocasiones he escrito sobre el tema, y además, comparándolo con otras celebraciones o como se les quieran llamar de carácter autonómico, o más bien, secesionista/independentista. Como ya he recalcado en otros escritos, respeto todo tipo de opinión y creencias, incluso, a aquellos que por el motivo que sea no se sientan españoles o no quieran ser españoles. Pero no puedo compartir ni respetar a quienes amparados en la ocultación de sus rostros queman banderas nacionales, fotos del rey, incluso hojas de la Constitución Española. Eso es una cobardía se haga donde se haga.
Además, los muy sesudos e incalificables individuos, más aún si son políticos catalanes, como no tienen dos dedos de frente, no saben valorar el que precisamente, gracias a esa Constitución están donde están y ejercen sean del partido político que sean, acogiéndose a esa democracia y las leyes que les amparan. ¿Pregunto yo? ¿Cuál es el motivo por el que desprecian esas leyes, esa Constitución y a esa España común que les ha dado ese derecho de representatividad y de libertad?
Tengo dos hijas nacidas en Cataluña, aunque desde muy pequeñas viviendo en la Comunidad Valenciana, o País Valencià, otra parte indivisible de la España de todos. Según el Parlament Català y Gobern Català dicen “que tienen derecho a decidir”. Pregunto, ¿Tendrán ese “derecho” mis hijas también y otros muchos como ellas aunque no estén empadronados en Cataluña?, me da a mí que el “derecho” que estos impresentables antidemócratas que se amparan precisamente y mandan, gracias a esa democracia y Constitución como he dicho antes, se arrogarían dictatorialmente la potestad de designación de quienes podrían tener ese “derecho a poder decidir y qué decidir”.
La Diada o Día de la Comunidad Catalana, lleva cinco años convirtiéndose en una manifestación unilateral de los que reclaman independencia, despreciando a otros muchos catalanes que estarían muy gustosos de celebrar pacíficamente ese Día de Cataluña como lo que debería ser, una fiesta pacífica de todos los catalanes exaltando y celebrando todo lo catalán con sus peculiaridades propias, pero, sin tener por qué aguantar ese desprecio, maltrato y ofensa a la España que quieren esos otros catalanes más sensatos y que queremos la mayoría. Esa España no es patrimonio de la derecha, ni de los gobernantes de derechas que “ensalzan mucho a España, pero se olvidan mucho de los españoles que la habitamos”. Esa Cataluña es y debe seguir siendo España, una parte muy importante de ella y el que diga que “no es, ni se siente español” pues que se vaya de España, que cruce los pirineos o la frontera portuguesa, que se vayan a América, Asia o África (a Ceuta y Melilla no, que son España también). Los primeros que deberían dar ejemplo, son esos parlamentarios catalanes en el hemiciclo del Parlamento español. Si dicen no ser españoles ¿Por qué se presentan?, que se larguen con viento fresco, hay que ser honrados, honestos y consecuente con sus actos después de decir lo que dicen. ¡Adiós y muy buenas tíos! Ya os habéis aprovechado bastante y durante muchos años.
Los melillenses todo lo contrario, estemos en nuestra tierra española y africana o estemos en la Península o Islas, muy orgullosos de ser y sentirnos españoles, incluso, como dicen varios amigos míos igual que yo, puede que aún más. Las leyes españolas nos gusten algunas y otras no tanto, mientras no estén derogadas están para cumplirlas y el que no lo haga deberá atenerse a las consecuencias, sea en Cataluña, Galicia, País Vasco, Extremadura o Ceuta y Melilla. Así de sencillo, y ahí en Melilla por lo que leo, algún partido quiere hacer caso omiso de esas leyes (asunto sanidad y “borregos”). Precisamente muchos de esos dirigentes, el día 17 como ya ha ocurrido en otras ocasiones, no celebrarán esa legal españolidad de Melilla junto a la estatua de Pedro de Estopiñán y Virués, nacido en Jerez de la Frontera, pero de linaje Aragonés. A mi, como melillense y español a mucha honra, sí me gustaría estar presente, como me hubiese gustado presenciar en directo esa obra en el Kursal, sobre la legión y su himno-rezo “El Novio de la Muerte”.
Quien no quiera o no se sienta español ya tarda en largarse, así de claro.
