La fiscal pide un año de prisión por un delito leve de amenazas, agravado por el quebrantamiento de la orden de alejamiento que pesa sobre el acusado hacia su exmujer. Según denunció la supuesta perjudicada, cuando quedó con su exmarido para dejarle a la niña, saltándose la orden de alejamiento, éste llegó a simular que estaba mandado un mensaje de voz para encargar que agredieran al que actualmente es su pareja. El acusado negó los hechos. La fiscal pidió un año de prisión y una orden de alejamiento de dos años para un hombre acusado de amenazar a su expareja, además de quebrantar la actual orden de alejamiento. Según expuso la presunta víctima, quedó con su exmarido para entregarle a la niña que tienen en común, a pesar de la orden de alejamiento. La denunciante dijo que durante el encuentro su expareja cogió el móvil e hizo como si estuviera encargando que le dieran una paliza a la persona que actualmente es su novio. “Ya tengo el dinero para que hagan el trabajo”, reprodujo. Supuestamente, ella se estaba yendo con el coche cuando el hombre abrió la puerta del vehículo enfadado y le devolvió a la niña. “Estábamos asustadas”, relató. Según su versión, el acusado rompió la manilla del turismo cuando intentó volver a abrir la puerta, estando activados los pestillos de seguridad.
No obstante, el acusado aseguró que no era “ningún asesino” para hacer encargos como los que había expuesto su exmujer y se declaró “inocente del todo”, argumentando que su “devoción” era su hija y que nunca le haría daño.
Finalmente, la fiscal pidió la pena de un año para el acusado, aunque la defensa manifestó que no se comprendía la relación entre el supuesto mensaje y la amenaza, además de pedir que se respete el principio de presunción de inocencia, puesto que se trataba de la palabra del uno contra la del otro. La juez decidirá.
