Samir y su hermana llevaban dos años residiendo en el centro de menores de la Gota de Leche, donde fueron acogidos tras denunciar maltrato familiar. Según ha lamentado el chico de 14 años, hace unas semanas le trasladaron a La Purísima, separándole de su hermana. Después de sufrir agresiones en el centro, ha pasado a vivir en la calle. El menor melillense relata su experiencia a través de un video difundido por la asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein). Por su parte, el consejero de Bienestar afirma que respalda la decisión de su equipo técnico. “Quiero estar con mi hermana, tener una vida normal, seguir con mis estudios”, afirma Samir (nombre ficticio) en una grabación audivisual difundida por la asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein). El chico de 14 años y origen melillense asegura que fue separado hace unas semanas de su hermana mayor, con quien residía desde hacía dos años en la Gota de Leche.
Según narra el chico, en casa “nos maltrataban a mí y a mi hermana”. Tras denunciar esta situación, la custodia de los dos menores pasó a ser de la Ciudad. Después de todo, Samir ya había conseguido recuperar cierta estabilidad, pero entonces se ha vuelto a encontrar con un trago difícil de pasar, a pesar de su corta vida. “El problema es que me di de baja voluntaria una vez o dos”, dice. Según cuenta, estas bajas coincidieron con la festividad de la Pascua Grande. Quería reunirse con su familia porque “me sentía alejado”. Pero, al terminar la fiesta, cuando pretendía volver al centro, “me llevaron a La Purísima”.
El chico de 14 años lleva algo más de una semana viviendo en la calle. Según denuncia, en su corta estancia en el segundo centro de menores, no sólo ha sufrido la ausencia de su hermana. “Me han hecho tres puntos en la cara”, sentencia. “Sólo quiero estar con mi hermana”, ruega Samir en el vídeo.
Al respecto, el responsable de la Consejería de Bienestar Social, Daniel Ventura, afirma que el equipo técnico de la Dirección General del Menor cuenta con “todo mi apoyo”. Según expone, estos trabajadores no actúan “por capricho”, sino que obedecen a “lo que marca la legislación”.
Por su parte, el fundador de Prodein, José Palazón, señala que la situación en la que se encuentran Samir y su hermana es fruto de “la política de hacer saltar vínculos familiares” por parte de Bienestar Social.
