Respecto al incidente en la valla de Melilla, donde fallecieron 23 migrantes subsaharianos, según Marruecos, 37, según varias ONG, Sánchez reiteró que sus declaraciones en las que afirmó que el suceso había estado bien resuelto las hizo antes de conocer que había fallecidos, ya que durante su intervención, los portavoces de Unidas Podemos se las habían afeado.
A este respecto el presidente subrayó que también es responsabilidad del Gobierno la seguridad de las fronteras y por tanto, señaló que había echado en falta por parte de Unidas Podemos un reconocimiento al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que también fueron heridos en el asalto a la frontera.
Así, rechazó el ataque con “palos, hachas y garfios” y pidió a sus socios de coalición no dejar que la defensa de la frontera nacional sea una bandera exclusiva de la derecha. Sin embargo aclaró que esto no significa que no reconozca el drama humanitario y ha defendido las acciones que está tomando el Gobierno en política migratoria en los países de origen y tránsito.
También en España, donde según destacó, han recuperado la atención médica universal y gratuita ya han mejorado la empleabilidad de los migrantes.
