Samah Zammouri y sus dos hijos de 4 y 6 años de edad regresaron el mismo 31 de diciembre al albergue de San Vicente de Paúl de donde fueron invitados a salir tras un mes de estancia, hasta que finalicen las fiestas navideñas. La mujer no podía permanecer más tiempo en el centro sin haber encauzado su situación, que al declararse víctima de violencia de género, pasa por la interposición de la denuncia para activar el protocolo de actuación por el que será derivada a un piso de protección. La mujer alega que no verá a su abogado hasta el 13 de enero para presentar la denuncia. Las redes sociales se hicieron eco el 31 de diciembre, con voces críticas y otras escépticas, del caso de una mujer llamada Samah Zammouri a la que tras un mes de estancia en el albergue de transeúntes de San Vicente de Paúl, ayer se quedaba en la calle con sus hijos de corta edad. Según un conocido, la mujer relataba que se quedó "prácticamente en la calle hace casi dos meses cuando consiguió huir de una vida de maltratos junto a quien sigue siendo su marido" y lo hacía con sus hijos de 4 y 6 años, "uno de ellos español y otro con permiso de residencia".
Aseguraba la mujer, según estas fuentes, que no se le prestó la ayuda debida por parte de la Ciudad Autónoma. "Desde el minuto uno se recurrió a los servicios sociales para que solventaran su situación y le permitieran obtener una plaza temporalmente en el albergue hasta estudiar otras alternativas más dignas y viables para ella y sus hijos, pero no han dado ninguna solución, además de complicar el proceso con traducciones 'no oficiales', programas rotos que han complicado el acceso a las valoraciones y con Bienestar Social cerrado" en fiestas navideñas. Samah Zammouri alegaba estar "bajo amenazas del marido y pendientes de juicio".
Consejería
Este Diario se puso en contacto el mismo 31 de diciembre con el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que explicó que tanto Samah Zammouri como sus hijos regresaron inmediatamente al albergue de transeúntes y que allí permanecerán hasta, al menos, que pasen las fiestas navideñas. El problema que existe, es que Samah Zammouri "no puede permanecer indefinidamente" en el albergue donde fue trasladada a la espera de que diera los pasos adecuados para poner en marcha el protocolo de protección como mujer víctima de violencia de género que asegura ser.
"El director general de Servicios Sociales la atendió hace un mes y la asesoró sobre los pasos que tiene que dar y que entre tanto se quedaría en el albergue, pero en este tiempo no ha dado los pasos que se le dijeron, como es presentar una denuncia por malos tratos que nos permitiría poner en marcha el sistema de protección y trasladarla a un piso de mujeres. Lo que está claro es que un albergue no es un lugar para una mujer maltratada, porque la puede encontrar su marido y tampoco es un sitio para unos niños", afirmó Ventura.
La mujer, indicó el consejero, "nos ha dicho que verá a su abogada sobre el 13 de enero y que entonces presentará la denuncia contra el marido, del que dice recibe amenazas telefónicas". Hasta que se den estos pasos y, con la denuncia, se active el protocolo de malos tratos y pueda ser derivada a un piso, la mujer y sus hijos seguirán en el albergue.
