«En los tres últimos sets estuvimos a remolque ante un rival que jugó dos marchas más que nosotros”, reconoce el entrenador del Club Voleibol Melilla
La Superliga Masculina completó su penúltimo acto con una intensa y emocionante jornada que aún deja abierta varias posibilidades en la configuración de la tabla de clasificación, clave de cara a los Play-Offs por el título. El Arenal Emevé y el C.V. Manacor continúan en la lucha por la última vacante en las eliminatorias y los dos equipos puntuaron en la jornada 21ª. La última jornada será decisiva para toda la competición, pero especialmente para lucenses y manacorenses, mientras que el Club Voleibol Melilla necesita la victoria ante el Barça Voleibol para asegurar la cuarta posición y tener así el factor cancha a su favor en los Play-Off, aunque en caso de derrota debería esperar a que el Leleman Conqueridor Valencia también perdiese su partido ante el C.V. Guaguas.
El Club Voleibol Melilla dejó escapar el pasado sábado una gran oportunidad de asegurar matemáticamente el cuarto puesto, ya que se dejó remontar un favorable 0-2 ante el Arenal Emevé, que se aprovechó de la relajación de los melillenses para ganar por 3-2 (22-25, 16-25, 25-22, 25-19 y 15-13).
Salim Abdelkader, entrenador del Club Voleibol Melilla, reconoció que la relajación le pasó factura a su equipo en un partido que prácticamente lo tenía ganado. “Jugamos dos primeros sets muy buenos, en el que destacamos en el saque, la defensa y el trabajo del equipo, pero entramos en la tercera manga con un poco de relajación, ya que el encuentro marchaba relativamente cómodo, y empezamos a cometer errores en el ataque, y después no conseguíamos recortar puntos con el saque, lo que hizo que el equipo local comenzara a arrimar un poco más y jugar mejor, metiéndose así en el partido, y el set cayó de su lado”.
También lamentó el mal cuarto juego de sus jugadores. “Fue desastroso ante un Arenal Emevé que defendió muy bien, con un excelente trabajo, mientras que en el contrataque tampoco conseguíamos dominar la pelota, cometiendo muchos errores ante la mejor versión del rival, que experimentó una gran mejoría en la recepción para ganar el cuarto y el quinto set”.
“En las tres últimas mangas estuvimos siempre a remolque ante un rival que jugó dos marchas más que nosotros y fue justo vencedor en un partido que debimos ganar por 0-3”, concluyó el técnico del Club Voleibol Melilla.
