Los Bomberos rescataron ayer en el puerto a un inmigrante que se había escondido en un tubo completamente oxidado, cargado junto a otros en un camión a la espera de embarcar. El hombre, un argelino de 30 años, había sido localizado por uno de los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, cuyo Destacamento de Seguridad del Puerto trató, sin éxito, de sacarlo al exterior. Eso llevó al instituto armado a dar aviso a los Bomberos, que tuvieron que llevar a cabo una compleja intervención en la que resultó herido uno de sus efectivos. Tras una hora y media, pudieron rescatar al inmigrante, que requirió, al igual que el bombero herido, asistencia sanitaria. Todo comenzó en torno a las 9.30 horas de ayer, cuando Tango, un perro Teckel del Servicio Cinológico especializado en la búsqueda de personas, rastreaba en uno de los muelles la mercancía que estaba a punto de embarcar rumbo a la península. En un momento dado, empezó a dar señales de que había alguien en un camión plataforma estacionado en el muelle, cargado con varios tubos de hierro que se han empleado para los sondeos submarinos de la ampliación del puerto.
Los pilotes de hierro, de 15 metros de largo y sólo 40 centímetros de ancho, estaban completamente oxidados y cegados en uno de sus extremos. Al fondo de uno de ellos parecía que había alguien, sospecha que pudo confirmar la Guardia Civil introduciendo al perro Tango en los tubos en su interior.
Los agentes del Destacamento de Seguridad del Puerto de la Guardia Civil, unidad que se encarga a diario de luchar contra la inmigración irregular en la zona y velar por la integridad física de los inmigrantes que se meten en habitáculos imposibles, intentaron rescatar al joven que ocultaba en uno de los tubos.
Llamada a los Bomberos
La Guardia Civil, intuyendo que corría riesgo la integridad física del inmigrante, optó por dar aviso a los Bomberos, cuya intervención dio comienzo sobre las 10.45 horas. La primera dotación que llegó al lugar hizo una valoración rápida para poder realizar el rescate con la mayor brevedad posible. Para ello, eligieron al bombero Francisco Sánchez Jiménez es el más adecuado para que hiciera esta labor, ya que las circunstancias y la estrechez del tubo impedían que dos bomberos pudieran trabajar a la vez.
El bombero se metió reptando en el interior del tubo y pudo llegar hasta el inmigrante, a quien ató una cuerda para poder tirar de ella desde el exterior.
Según indicó la Consejería de Seguridad Ciudadana, el rescate fue “muy complejo y laborioso”, con una duración de más de 20 minutos. “El calor, el estado de la persona atrapada y el óxido los pilotes se añadieron como dificultad” a esta actuación, que terminó con el rescate del inmigrante, un argelino de 30 años que se había ocultado allí con la intención de llegar a Europa como polizón.
Asistencia sanitaria
Esta persona necesitó la asistencia sanitaria del 061, ya que se encontraba aturdido y tenía dificultades para respirar, dado el estado de oxidación en el que se encontraban los tubos y el hecho de que uno de sus extremos estaba cegado. Finalmente, pudo recuperarse sin necesidad de ser trasladado a un centro médico.
También necesitó asistencia médica el bombero que pudo llegar hasta él en el interior del tubo, ya que durante la intervención resultó herido con múltiples rasguños en piernas, brazos y cortes en la cabeza. Tuvo que acudir al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal para recibir curas, donde le administraron la inyección del tétanos como prevención.
