Los protagonistas de la película son Alejandro Vergara y Adriana Ozores, conocida actriz de gran recorrido
La Semana de Cine en Melilla se estrena con la proyección en el Teatro Kursaal del largometraje “Reflejos en una habitación”; ópera prima de la directora melillense Ceres Machado.
La película, protagonizada por Adriana Ozores y Alejandro Vergara, es un drama basado en el guion de Salva Martos, bajo la producción de Marila Films, La Canica Films y Sibila Vision Films, que ha contado con la fotografía de Javier Salmones; la dirección de Arte y Vestuario de Álvaro Sola, el diseño de Sonido de Antonio S. Peñalba y la música de Pablo Trujillo.
En un encuentro con los medios, los protagonistas, la directora y el productor, han contestado a una ronda de preguntas
Adriana Ozores
-Como actriz de gran bagaje, ¿qué parte del guion ha sido el determinante para que le dijeras “sí” a la primera película de Ceres Machado?
-Creo que tiene una parte de denuncia social y activismo femenino que me interesa mucho. Estoy en la edad concreta y con mujeres cerca de mi… yo misma en según qué aspectos, muy cercanas a Berta (personaje protagonista) y me parece que eso encaja muy bien en mis intereses y en el momento que estoy viviendo personal; dos aspectos que me interesaron mucho. Es una historia particular, no solo en su formato, porque fue rodada en una sola localización y en muy poco tiempo (trece días); sino que cuenta una historia más allá de las dificultades que tenemos todas las mujeres en esta edad y en según qué circunstancias, que habla de algo muy chulo, como es la relación que aparece entre dos personas: una mujer mayor con un chaval muy jovencito de clases sociales muy diferentes, con un encuentro fantástico, después de muchos desencuentros ocurridos en esas horas que pasan juntos.
-¿Te ha resultado complicado meterte en el papel de Berta?
-No ha sido fácil, porque tiene muchos recovecos. Es un personaje de recorrido, y poder aprender todo lo que había que contar de ella, no me ha resultado fácil, aunque me quedo con poder contar esa parte de dificultad que tenemos las mujeres en esta edad, las dificultades que tenemos a la hora de relacionarnos, las carencias afectivas y el encuentro con algo que puede estar lleno de perjuicios, como es, un chaval de una clase social determinada y tan joven.
-Es la primera vez que compartes escenario con Alejandro Vergara, ¿qué tal has trabajado con él?
-Él es riquísimo, entonces no me ha costado nada.
-¿Y bajo la dirección de Ceres?
-También, hemos hecho un trabajo muy bonito de mesa, que a mi me divierte mucho y luego ya lo que es el rodaje; aunque hemos tenido la oprtunidad de hacer un trabajo previo en profundidad.
-¿Considerarías una segunda película con Ceres?
-Si, vamos a ver que pasa.
-¿Con qué estilo te sientes más cómoda?
He estado contenta haciendo este drama y ahora voy a hacer de una choni, o sea, que feliz con lo que haga.
Alejandro Vergara
-¿Qué tal ha sido trabajar con una actriz de tan largo recorrido?
-Ha sido una experiencia increíble, porque Adriana, además de una actriz increíble, es una compañera estupenda, que lo pone muy fácil, que es muy cercana, que te ayuda y que es muy generosa, con lo cual, una experiencia increíble.
Pero también por compartir con Ceres, con Dylan, con Salva y con Álvaro. Al final, ha sido trabajar con mi gente, pero unido a trabajar con una actriz tan maravillosa como Adriana Ozores.
-Eres habitual en las tablas teatrales de Ceres y además has actuado en diferentes series televisivas. ¿Reflejos en una habitación también ha sido tu primera película?
-Si, es la primera como protagonista. Además por eso fue todo como muy bonito… estrenarnos juntos en el cine, en el largometraje con esta película.
-¿Cambia la exigencia de Ceres como directora de teatro a directora de películas?
-Ella es única como directora y es igual, tanto en teatro, como en cortos, como en largometrajes. Lo bueno de Ceres es que lo tiene todo muy claro y sabe muy bien cómo pedírtelo para conseguir lo que tiene pensado. Además también sabe escuchar, con lo cual, si le propones, se puede negociar; por eso trabajo tanto con ella, porque al final hay mucha química entre los dos y nos entendemos muy bien.
Ceres Machado
-Tu largometraje se proyectará por primera vez en Melilla, abriendo la Semana de Cine de la Ciudad ¿La veremos completa?
-Lo que proyectamos es un work in progress, a falta de una secuencia inicial, pero quien venga a verla, la verá con todos sus ingredientes y con todo lo que le sucede.
-¿Qué pretendes mostrar al público con tu ópera prima?
-Lo que pretendo mostrar, es que, a veces, los seres humanos nos distanciamos mucho, y aquí me voy un poco al extremo, como cuando ves a una persona en una patera y hay un punto en el que sientes que esa persona no es cercana a ti, que tiene otra realidad… que la tiene, pero como si no tuviera emociones; pues eso pasa un poco con la diferencia de clases y de generaciones. Me gustaría, con esta película, en la base de todo, hacer ver cómo los seres humanos tenemos algo en común; y desde el punto de vista de Berta, cómo se trabaja la soledad, que no se termina de trabajar del todo; además de la ruptura de perjuicios de todos esos chavales, que van así, chulillos, con sus piercings y su música y crees que va a ser un mal chaval, pero que no tiene por qué serlo.
-¿Esperas que tenga buena acogida?
-Lo espero y lo deseo.
-¿Tienes miedo a las críticas negativas?
-No. Mira, ahora mismo, el primer paso, es que mi equipo vea la película y, por supuesto que al público le guste y le llegue, porque no trabajamos para nosotros mismos. Hoy siento dos responsabilidades, una, con mi equipo y la otra es frente al público, claro.
-¿Por qué te estrenas con un drama?
-No sabría decirte. Me han ofrecido otras pelis que no me gustaban. Fue difícil decir que no cuando no tienes nada, pero no me hubiera importado que fuese una comedia. Lo que me importaba es lo que contase, porque no es mi película 15, es la primera, mi declaración de intenciones. Podría haber sido comedia sin ningún tipo de problemas si me hubiera encajado como este drama. Habíamos perdido una peli en la que trabajamos muchísimo y en ese camino de tristeza, fue el guionista quien me dijo que la historia que debería contar era esta. Al día siguiente me di cuenta de que era la película que siempre había estado esperando.
-¿Que sensación has tenido al verla al completo?
-Para mi tiene dos partes, una, cuando la vi montada y la otra, cuando se incorporó la banda sonora y aquí tengo que alabar la parte humana, piezas fundamentales, como el montaje de Irene Blecua, que cogió el puzle e hizo algo precioso.
Dylan Moreno
-¿Qué destacarías de la producción de este largometraje?
-A mí esta película me emociona mucho. A lo largo de la posproducción vas teniendo muchos visionados y no lo notas, pero cuando la vi en pantalla grande, me emocionó. Va a generar muchas emociones en el público, que la va a disfrutar mucho.
