El centro de Historia y Cultura Militar de Melilla recuerda a los capitanes Manuel Muñoz, Antonio Méndez y Juan Ruiz que perdieron la vida un 27 de diciembre de 1911 mientras defendían varias posiciones en Marruecos. Los tres recibieron la Laureada de San Fernando. Gracias a los testimonios de quienes estuvieron con ellos podemos saber cómo fueron sus últimos momentos. Continuando con el plan de difusión de la Cultura de Defensa, promovido por el Centro de Historia y Cultura Militar, relacionado principalmente con el Ejército en Melilla, se quiere recordar los hechos que sucedieron un 27 de diciembre de 1911. Aquel día se escribía una nueva página de gloria para nuestro Ejército, aunque teñida con la sangre de tres capitanes del Regimiento de Infantería Melilla nº 59, quienes por esta acción fueron merecedores de la más alta distinción: la Laureada de San Fernando.
Capitanes
Manuel Muñoz Olivé, nació en Zaragoza el 21 de julio de 1867 y era hijo del comandante de Infantería Manuel Muñoz Medina y de Jacinta Olivé Ricomé. Su ingreso en la Academia de Infantería se produjo el 30 de agosto de 1895; gracias a un plan de estudios abreviado, un año después, en las navidades de 1896 ya era segundo teniente.
El primer destino fue el Regimiento de Infantería Granada nº 34, con sede en Sevilla, lugar en el que en 1898 recibe el ascenso a primer teniente. En 1902 siendo capitán ayudante contrajo matrimonio con María Filpo y Rojas. Tres años después estaba destinado en la Caja de Reclutas de Utrera. Posteriormente volvió a su primera Unidad hasta pasar a la que sería la definitiva el Regimiento de Infantería Melilla nº 59. Esta circunstancia ocurría en junio de 1911. Estando ya en Melilla el 27 de octubre marchó a Zeluán y después a Nador. «En el combate del 27 de diciembre de 1911 en las inmediaciones del río Kert (Melilla). Resultando que el expresado día y como capitán del regimiento de Infantería Melilla núm. 59, defendió con gran valor la posición en que se encontraba, perdiendo más de la mitad de su tropa y recibiendo heridas que le produjeron la muerte».
Antonio Méndez Blasco también nació en Zaragoza el 13 de enero de 1881; era hijo de Antonio Méndez Díaz y de Adelaida Blasco Gómez. Ingresó como alumno de Infantería el 29 de julio de 1897. Estando en vigor el plan de estudios abreviado en 1898 obtuvo el grado de segundo teniente. En Burgos se incorporó al Regimiento de Infantería San Marcial nº 44 y desde allí partió destacado a Durango y Vitoria y con posterioridad a Verin en la frontera portuguesa formando parte de un cordón sanitario cuya a misión era evitar que llegase a España la peste bubónica que asolaba el país vecino. En 1904 le destinaron al Regimiento de Infantería Covadonga nº 40 con sede en Leganés. Dos años después contrajo matrimonio con Dolores Iriarte Giménez.
Siendo ya capitán en mayo de 1909 se traslada al Batallón de Cazadores de La Palma nº 20. En julio de 1911 se incorpora a la que sería su última Unidad: el Regimiento de Infantería Melilla nº 59, en Harcha. Participa en diversas acciones hasta la última en Izarrora. Fue ascendido a comandante a título póstumo. «En el combate de Beni-bu-Gafar (Melilla), el 27 de diciembre de 1911; resultando que el expresado día y como capitán del regimiento de Infantería de Melilla, núm. 59, no obstante haber sido herido de gravedad, ordenó el ataque a la bayoneta, logrando tras de lucha tenaz y cuerpo a cuerpo entrar en el poblado de Izarrora, en el que después de herido otra vez…, halló gloriosa muerte».
Juan Ruiz Belando era natural de Lorca, Murcia, donde nació el 10 de marzo de 1874; era hijo del coronel de Infantería Juan Ruiz Alcázar y de Dolores Belando Santiesteban. En la Academia General ingresaba como alumno en 1891 para y en 1893 pasaba a la de Infantería de Toledo de la que saldría como segundo teniente en 1894 para ser destinado a Cádiz, al Regimiento de Infantería Álava nº 56. Desde allí partiría un año después hacia Cuba.
Estando en tierras americanas le llegaría el ascenso a teniente en agosto de 1896. A la Península regresaba en 1898 reincorporándose a su Unidad. Durante los años siguientes permaneció en Cádiz hasta que en agosto de 1911 fue destinado al Regimiento de Infantería Melilla nº 59 incorporándose a una compañía que estaba en el campamento Tumiat-Zaio. «En el combate sostenido en las inmediaciones del río Kert el 27 de diciembre de 1911. Resultando que el expresado día, después de un nutrido fuego, al frente de su fuerza atacó a la bayoneta una loma ocupada por numeroso enemigo, siendo uno de los primeros en coronar la altura, luchando cuerpo a cuerpo …, resultando herido, no obstante lo cual, y siempre al frente de su tropa, en un segundo ataque penetró el primero en el poblado … y dando ejemplo con su valor hasta ser muerto por el enemigo».
Al igual que su compañero Méndez Blasco le fue otorgado a título póstumo el ascenso a comandante. Los tres descansan en el Panteón de Héroes del cementerio de la Purísima Concepción de Melilla. Gracias a los testimonios de quienes estuvieron con ellos podemos saber cómo fueron sus últimos momentos.
Para más información se puede acceder a la propia página web de este Centro:
http://www.ejercito.mde.es/unidades/Madrid/ihycm/Centros/melilla/actividades.html
