La Guardia Civil ha entregado este año a las autoridades de Marruecos a más de 3.000 migrantes que trataban de llegar a Melilla de manera irregular vía marítima, concretamente a nado.
El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, Arturo Ortega, ha informado de que estos más de 3.000 migrantes “nadadores” han sido auxiliados por los buceadores y nadadores de rescate con los que cuenta el Cuerpo y han sido “entregados sanos y salvos a las autoridades marroquíes” en el transcurso de 2023.
Durante su discurso en un solemne acto celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil con motivo de la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, el teniente coronel ha reseñado este dato como un ejemplo de que este Cuerpo “sigue realizando cada día servicios destacados de forma silenciosa y abnegada”.
En esta misma línea, se ha referido a “cada auxilio” que lleva a cabo el instituto armado “a cualquiera de los jóvenes que tratan de embarcar como polizones en los buques con destino a la península”.
Se trata, ha insistido, de “una labor que conlleva un esfuerzo inigualable y que compagina de forma equilibrada el auxilio humanitario y la lucha contra la inmigración ilegal”.
Poner en riesgo la vida
Durante su intervención, Ortega se ha referido al “compromiso y valentía” de los guardias civiles que trabajan en la impermeabilización de la frontera entre España y Marruecos en Melilla, personificándolo en un agente llamado Ibrahim, que este 12 de octubre ha recibido la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo.
Así, el teniente coronel jefe de la Comandancia ha destacado las lesiones que sufrió este guardia civil “mientras se encontraba protegiendo la frontera terrestre de Melilla para evitar la entrada masiva de inmigrantes subsaharianos”, momento en el que “no dudó en ocupar la primera línea de contención, sufriendo un fuerte impacto que lo dejó aturdido”.
Este “guardia civil ejemplar” tuvo que “ser extraído de la zona por sus compañeros y posteriormente evacuado a Málaga para intervención quirúrgica”, ha subrayado Ortega, que ha puesto de relieve que tanto él como el resto de agentes del Cuerpo “ponen en riesgo su vida más allá de lo que se les exige y de lo que deben en momentos duros y difíciles”.
Equilibrio
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, también se ha referido a la labor de la Guardia Civil en la lucha contra la inmigración irregular, donde los agentes “desempeñan su función manteniendo siempre el equilibrio entre la defensa de nuestra integridad territorial y la sensibilidad y empatía que requiere este tipo de actuaciones”.
Por ello les ha trasladado su reconocimiento y agradecimiento por la labor que realizan por tierra y mar, más aún cuando las cifras “avalan los buenos resultados de vuestro complejo trabajo en este ámbito”.
