Por Pilar Cayuela Salamanca
Hemos tenido que llegar casi al tercer set para que no haya habido necesidad de que los servicios de restauración y cafetería de la Caja Mágica, que ya estaban a punto de servir masivamente las infusiones de té, manzanilla y demás a la concurrencia, no lo hayan tenido que hacer al recibir finalmente la pertinente contraorden de parte de la Organización, que era la pagadora de semejante obsequio…
Porque, el Sr. Alcaraz favorito para ganar el torneo, ídolo de las multitudes congregadas en el recinto deportivo para verle ganar, o quizás arrasar, en su debut en el torneo al finlandés Emil Ruusovuori, que se prestaba a semejante sacrificio. Pero, hete aquí, que ‘Carlitos’, hasta bien entrado el segundo set, no daba una a derechas (literal), ante la seguridad, aplomo y gran colocación en la pista del finés, que con un saque/ resto excelentes y unos golpes profundos, casi ningún fallo, desbordaba continuamente al español.
Alcaraz, incrédulo y desencajado, miraba continuamente a su banquillo pidiendo explicaciones, donde sólo recibía buenos consejos de calma para que evitara errores y procurara alargar los peloteos esperando que con el paso del tiempo el nórdico empezara a flaquear. El flaqueo de Emil tardó bastante en llegar porque tras haber ganado con claridad el primer set por 6/2, en el segundo set estábamos con empate a tres y los ruidos de las tazas de infusiones antes de servirse eran ya atronadores…
De pronto a Carlos le empezó a entrar el primer saque que el nórdico ya no restaba con la profundidad y contundencia que antes y entonces el español, cogiendo cada vez más confianza, percutía con su derecha de siempre y con el apoyo incondicional del público la cosa empezó a ir sobre ruedas. El español, por fin consiguió romper el servicio del finés y terminó ganando el segundo set por 6/4.
El tercer set ya fue todo más facilito, porque al español le empezaron a entrar sus famosas dejadas y al finlandés le empezó a pasar justo lo contrario porque, aunque lo intentaba junto a su habitual buen primer saque (el finlandés es un jugador alto, bien plantado y buen físico), ya no le salían con la frescura y desparpajo que demostró en el primer set y gran parte del segundo. Buen jugador este Ruusuvuori, tiene condiciones y seguro que dará que hablar.
Alcaraz tuvo un problema de ansiedad y desconfianza, típico de la edad, sobre todo cuando en el entorno llega a sus oídos el hecho de que seguro que arrasa a su rival y ve que los golpes, cuando aprieta, se le van largos, las dejadas no le salen y le cuesta trabajo leer los saques y los restos profundos del contrario. ¡Qué susto hemos pasado! Que sea para bien.
