La U.D. Melilla empató este domingo a un gol ante el Atlético Sanluqueño, en un encuentro igualado, pero con mayor iniciativa en el juego por parte local. Con este empate, el equipo local mantiene opciones matemáticas de aspirar a lograr la permanencia en la categoría, aunque la tarea sigue siendo complicada, ya que la brecha respecto a la zona de salvación es de 9 puntos. Los melillenses merecieron mejor suerte en el marcador, tras una primera mitad en la que no pudieron concretar sus ocasiones, mientras que el Atlético Sanluqueño resistió bien en defensa. A pesar de dos acciones polémicas no sancionadas, el marcador al descanso se saldó sin incidencias, mientras que en la segunda mitad, el equipo andaluz tomó ventaja con un gol de Coke al minuto 52, pero el Melilla logró igualar con un potente disparo de Víctor Morillo. A pesar de los intentos de los melillenses por la victoria, el electrónico finalizó con tablas en el electrónico. (Fotos U.D. Melilla).
En la primera mitad, los locales salieron con el claro objetivo de intentar marcar pronto, llevando la iniciativa en el juego ante un Atlético Sanluqueño bien ordenado, y pese a tener el viento en contra dispusieron de alguna que otra ocasión que no lograron materializar, además de producirse dos acciones polémicas que el colegiado no consideró como punibles.
Así, el partido comenzó con una acción polémica, en la que Beka Kavtaraze controló el balón dentro del área, en el minuto siete, y cuando se disponía a encarar al portero fue derribado por un defensor, pero el árbitro manchego mandó seguir la jugada.
Los melillenses seguían llevando la iniciativa sobre el pésimo estado del terreno de juego del Estadio Municipal Álvarez Claro y tres minutos después Víctor Morillo intentó sorprender desde fuera del área al meta andaluz, pero su disparo flojo lo atajó Samu Pérez. Además, en el minuto 18, el colegiado albaceteño tampoco quiso saber nada de otro claro penalti sobre David Suárez, derribado también por un defensor andaluz.
El Atlético Sanluqueño seguía sufriendo y en el 27’ estuvo a punto de costarle caro un error de Rojas que resbaló en la salida de balón desde la defensa, Beka Kavtaraze el robó el cuero y encaró puerta, pero el delantero georgiano se entretuvo en intentar perfilar su remate y un defensor le encimó, despejando el peligro.
Por su parte, el equipo de Abel Segovia intentó sorprender al Melilla en el 32’, en un remate de vaselina de Coke al segundo palo, pero cuando parecía que entraba a gol apareció Juan Mateo para despejar a córner.Y la última ocasión de los primeros cuarenta y cinco minutos fue para el equipo de Víctor Basadre, en el 42’, en un gran pase de Víctor Mordillo sobre José Enrique, que con todo a su favor, aunque algo escorado, disparó fuera, bastante alto.
Coke marca el 0-1 para el Atlético Sanluqueño
En la reanudación, el Atlético Sanluqueño salió más entonado y suyo fue el control del juego en los primeros quince minutos, consiguiendo adelantarse en el marcador en la única ocasión que dispuso, ya que Coke, ex jugador del Sevilla F.C., libre de marca se anticipó a la defensa melillense en un remate de cabeza, tras el lanzamiento de un saque de esquina, en el minuto 52.
Víctor Morillo empata para el Melilla
No obstante, el Melilla intentó la remontada y mejoró su juego ofensivo con los cambios que introdujo el entrenador Víctor Basadre, dando un primer aviso en el 63’, con un centro medido de Siddiki al que no llegó, por milímetros, Dani García en el segundo palo, aunque siete minutos llegó el empate. Álex Macías ejecutó un saque de banda, José Enrique tocó en corto para Víctor Morillo y éste, de potente disparo, ajustado a la base del palo izquierdo, batió a Samu Pérez.
Con el 1-1, la Unión Deportiva Melilla cercó al Sanluqueño en su área, y en el 73’ perdonó una clara ocasión, en un centro medido de Víctor Morillo que Dani García remató sin fuerza en la boca de gol y el meta andaluz atajó el cuero.
Los melillenses aumentaron su dominio en busca del triunfo, pero de nuevo desperdiciaron otra clamorosa ocasión en el 76’, en un córner botado por Víctor Morillo que José Enrique prolongó de cabeza, pero el balón se pasó por la línea de gol, sin encontrar rematador alguno.
Y la última ocasión fue incluso más franca, en un centro medido de Pablo Hernández que Siddiki cabeceó fuera, bastante alto.
