El PSOE puso ayer en duda que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) vaya a cumplir los plazos anunciados para la reanudación de las obras de construcción del futuro Hospital Universitario, sobre el que informó el miércoles de que en marzo de 2017 estará el nuevo proyecto y la ejecución se prolongará 36 meses. El senador socialista José Martínez Olmos advirtió ayer en rueda de prensa de que el PSOE se mantendrá “muy vigilante para que se cumpla lo que se prometió para Melilla” en cuanto a número de camas, servicios sanitarios y dotación del futuro centro hospitalario, cuyas obras llevan paralizadas desde hace más de cuatro años.
“No vamos a permitir ni un paso atrás”, dijo rotundo Martínez Olmos al afirmar que el motivo por el que las obras del hospital fueron paralizadas al poco tiempo de Gobierno de Mariano Rajoy es porque el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, pretendía recortar parte del presupuesto que había proyectado el Ejecutivo socialista.
De ello responsabilizó directamente al presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, al que acusó de “incapacidad para hacer valer su peso, el que le corresponde a Melilla, en el ámbito del Gobierno del PP ante las decisiones de recorte presupuestario que impuso Montoro”.
Según el senador del PSOE, ha quedado de manifiesto la “incapacidad del PP de Melilla de hacer valer las necesidades de la ciudadanía melillense por encima de los planteamientos de partido y los recortes presupuestarios”.
Martínez Olmos argumentó su teoría al señalar que “nunca se ha paralizado un hospital por las razones tan peregrinas por las que se ha paralizado el hospital de Melilla”. En su opinión, las explicaciones del PP son “excusas de mal pagador” que “en el fondo son para echar humo sobre lo que era un magnífico proyecto”. Tanto es así, que recordó que cuando fue presentado en Melilla con la asistencia del exministro de Sanidad Bernat Soria, el proyecto “concitó el aplauso de todos, incluido el de Imbroda”.
El coste para los ciudadanos
Martínez Olmos mostró las “muchas dudas” que el PSOE tiene ante el futuro, máxime cuando según los plazos anunciados por el Ingesa, el nuevo hospital no estará listo hasta 2020, pese a que podría haberlo terminado en 2013. Además, lamentó el coste que ha tenido para los ciudadanos esta paralización, porque aunque no se conoce aún el alcance económico, los melillenses sí que han sufrido las consecuencias con una pérdida de calidad asistencial y una sobrecarga de trabajo para la plantilla del Hospital Comarcal, donde se han tenido que hacer inversiones para “chapuzas”.
El senador avanzó por último que va a presentar una batería de preguntas en la Cámara Alta, entre ellas la previsión de proyecto que hay para el Hospital Universitario, su dotación de camas, instalaciones y servicios, o los plazos de inicio y cuantías presupuestarias que están previstas para la obras.
