MelillaBooster, la primera aceleradora de empresas con base tecnológica de nuestra ciudad, es desde ayer una realidad. En su sede, ubicada en un local del Paseo Marítimo Mir Berlanga, esta iniciativa de la sociedad pública Proyecto Melilla S.A. (Promesa) ofrecerá asesoramiento a cuatro de los veinte proyectos que han sido seleccionados para que prosperen como negocio. El objetivo es que este sector de las tecnologías se convierta en una posibilidad real de crear empleo en Melilla, ayudando al éxito empresarial de emprendedores que llevan tiempo trabajando en desarrollar sus ideas. A falta de saber qué ocurrirá con los cuatro proyectos que han conseguido entrar en la primera convocatoria de MelillaBooster, la presidenta de Promesa, Sofía Acedo, dijo que la iniciativa parece que está teniendo “bastante éxito”. Por ello, mostró su disposición a seguir desarrollando esta posible vía de creación de empleo si triunfan los cuatro proyectos, algo en lo que confió porque las aceleradoras de empresas con base tecnológicas se han extendido “en el mundo entero”.
La idea es que también lo haga en Melilla. Para ello, el asesoramiento que ofrecerá MelillaBooster “va enfocado a la parte del negocio y no a desarrollar la idea”, explicó ayer su director, Miguel Fernández. De este modo, los responsables de estos proyectos recibirán durante los próximos seis meses ayuda para lanzarse al mercado con más posibilidades de éxito, a los que enseñarán las claves para conseguir clientes y financiación en los fondos de inversiones.
De ello se encargará el equipo de consultores expertos que conforman MelillaBooster, que cuenta con un presupuesto de 40.000 euros cofinanciados entre Promesa y el Fondo Social Europeo (FSE). El perfil de los emprendedores de esta primera convocatoria corresponde en prácticamente todos los casos a jóvenes, algunos de ellos con experiencia profesional.
Una veintena de proyectos se presentaron a la primera convocatoria de esta iniciativa, que aunque finalmente fueron seleccionados cuatro, de los cuales dos son de Melilla, uno es de Madrid y otro de Málaga.
Uno de ellos es Kaleida, relacionado con la industria cultural para que el público interactúe en una obra de teatro. Otro es el Proyecto Huelin, que es una revista digital que pondrá en contacto a expertos tecnológicos, universidades y escuelas de formación de Andalucía, Melilla y la zona del Rif para “acercarlas entre ellas y ver qué le falta a cada una”, explicó el portavoz de este proyecto melillense, Samir Mimun.
Otro de los proyectos locales es Opossum Studios, que desarrolla visitas virtuales aprovechando los avances informáticos. La propia Sofía Acedo se puso ayer las gafas que posibilitan una visita virtual a Melilla La Vieja, aunque la idea es que este proyecto se pueda extender además de al sector turístico, al educativo y empresarial. El último proyecto es Foreing Friends, una aplicación móvil que pone en contacto a personas que quieren aprender idiomas.
