La ONG Prodein ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo pidiendo que investigue la actuación de la Guardia Civil ante el intento de entrada de una patera el pasado lunes en Melilla, que terminó con el vuelco de la embarcación con 11 migrantes a bordo, que tuvieron que ser rescatados entre los agentes y otras personas que estaban en la zona.
En declaraciones a MELILLA HOY, el responsable de esta ONG melillense, José Palazón, ha considerado que la actuación policial no se ajusta a la legalidad y confía en que el Defensor del Pueblo “investigue qué pasó, qué responsabilidades hay y, si lo considera necesario, lo mande a la Fiscalía o al juzgado para que se abra una investigación sobre el tema”.
Prodein ha facilitado a la Oficina del Defensor del Pueblo la información que ha podido recabar, parte de ella tras entrevistarse con una de las 11 migrantes que iba a bordo de la patera, que se quedó atrapada bajo la embarcación junto a su bebé tras el vuelco y que fue rescatada por un ciudadano melillense “después de 40 minutos” sumergida.
La mujer, que pudo sobrevivir por una burbuja de aire que había en el compartimento de la embarcación, gracias a la cual pudieron respirar tanto ella como su hijo hasta que fueron rescatados, relató a la ONG que los ocupantes de la patera hicieron señales a la Guardia Civil para que frenara antes de impactar contra su embarcación.
“Una frontera de muerte”
Palazón ha explicado que, de acuerdo con el testimonio de la mujer, “a la zodiac de la Guardia Civil le dio exactamente igual y se lanzó encima de la patera”, una colisión que, según la migrante, “fue como una explosión muy fuerte”, tras lo cual cayeron al agua y tuvieron que ser rescatados.
“Nada coincide con las declaraciones oficiales y todo coincide con lo que se sospecha aunque nadie lo diga, y es que la frontera de Melilla, tanto en el mar como en tierra, es una frontera de muerte y eso no puede ser. Las fronteras no son así, ni la Policía ni la Guardia Civil, en este caso, están para eso”, ha dejado claro Palazón.
El responsable de Prodein ha recalcado que el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es “salvar a gente para que estas cosas no pasen” y considera que, ante los intentos de entrada irregular, quien debe decidir si entran o son expulsados no son los agentes de las policías española o marroquí, sino un juez.
Prodein se muestra muy crítica con todo lo acontecido en el caso de esta patera porque “no puede ser de otra manera” no solo por la actuación policial, sino también la de la Delegación del Gobierno, cuyas primeras declaraciones “eran mentira y contrastaban mucho con las impresiones que tenían los voluntarios y testigos que estaban alrededor”.
“Deberían ser juzgados”
Por eso, “después de tantas evidencias gráficas, la versión no se podía mantener y desmintió aquello”, agrega Palazón, que cree que no es de recibo “tapar esto con declaraciones que nadie cree para tapar actuaciones que no son legales”, según piensa él “y mucha gente”.
Eso le lleva a pensar que los agentes de la Guardia Civil que intervinieron y sus jefes “deberían ser juzgados, igual que van a juzgar a ese falso patrón por tener un culpable y darle un escarmiento”.
“Aquí el escarmiento se lo tendrían que llevar todos, y ojalá llegue un día en España en el que las cosas sean así”, ha agregado José Palazón, que insiste en que “esto no es una frontera, es otra cosa con la que hay que acabar ya”.
El bebé “está fatal psicológicamente”
Sobre el bebé, que ha estado hospitalizado y al que Prodein ha podido visitar, Palazón explica que este jueves ya se encontraba mejor físicamente, “pero psicológicamente está fatal” porque se echa a “llorar de miedo” en cuanto alguien entra en la habitación del Hospital Comarcal, ya sea una enfermera o ellos mismos.
En cuanto “al falso patrón”, que es padre del bebé y marido de la mujer con la que se ha entrevistado Prodein, también está grave en la UCI del Hospital Comarcal, con el hígado y el bazo “bastante mal por el golpe que recibió” en la colisión entre las dos embarcaciones, según ha explicado Palazón.
