El PP lamentó ayer que la Comisión Islámica de Melilla (CIM) esté “ejerciendo como brazo político” de Coalición por Melilla (CPM) en varias actuaciones, entre ellas la polémica por el paso de borregos marroquíes para la celebración del Aid El Kebir o Pascua del Sacrificio. El vicesecretario regional de Estrategia y Política Económica del PP de Melilla, Daniel Conesa, rechazó la opinión de la CIM de que las medidas establecidas en el proyecto de Orden del Ministerio de Agricultura (Mapama) para el paso de borregos mediante movimientos comerciales “atentan contra la libertad religiosa”. Se trata, según Conesa, de un “argumento ridículo y esperpéntico”, dado que en el resto de España y la Unión Europea, incluso en Ceuta, los creyentes musulmanes adquieren los borregos para celebrar la Pascua Grande a través de movimientos comerciales legales, como este año se tendrá que hacer en Melilla por orden del Mapama, tanto con borregos marroquíes como peninsulares.
“No sé dónde está el atentado religioso”, afirmó Conesa, en cuya opinión la libertad religiosa a la que alude el presidente de la CIM, Driss Mohamed, se materializa acudiendo a una explotación ganadera y eligiendo el borrego que más le guste para celebrar la Pascua del Sacrificio, prevista para el próximo 1 de septiembre.
Conesa lamentó que con esta postura, la CIM “hace el juego a CPM, a Mustafa Aberchán y a sus espurios intereses políticos”.
Relaciones con la Ciudad
Señaló que “no es nuevo que la CIM ejerza de brazo religioso de CPM” con “actuaciones en el terreno de la política alejadas de las actuaciones de tipo religioso”, como está ocurriendo ahora en su opinión, y recordó que esta postura “complicó en el pasado sus relaciones con la Ciudad Autónoma”.
Por ello, advirtió a la CIM de que “si participa de nuevo en los intentos de CPM de manipular y dividir a los melillenses de confesión musulmana, sus relaciones con la Ciudad Autónoma se pueden volver a complicar”.
“No estamos por la labor de colaborar con entidades que participan en algo gravísimo como es intentar manipular, dividir y fastidiar la convivencia en Melilla con supuestos falsos argumentos religiosos”, agregó Conesa.
Confió en que “por el bien de la convivencia” en la ciudad, la CIM “no se someta más a los deseos e intereses espurios de CPM de manipular a los melillenses con un objetivo meramente político”, empleando para ello “sentimientos tan nobles y profundos como las creencias religiosas”.
La CIM es una de las entidades que forman parte de la plataforma que ha convocado movilizaciones en Melilla los días 3, 4, 11 y 18 de ese mes bajo el lema “Defender las tradiciones, defender la convivencia”. La plataforma aglutina a partidos como CPM y Los Verdes y a organizaciones como el Voluntariado Islámico de Acción Social (Vias), la CIM, la Asociación Islámica Badr, Intercultura, la Asociación de Vecinos Al-Salam y JXML.
