El 1 de abril, en la sala de vistas nº 4 de los Juzgados de Melilla, tuvo lugar la segunda fase del programa 'Educando en Justicia'. Veinte alumnos del Colegio Buen Consejo, acompañados por sus profesoras, asistieron a la jornada de juicios inmediatos de faltas correspondientes a la guardia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2. Los funcionarios contaron a los alumnos en qué consiste su función. Los estudiantes adquirieron conocimientos interesantes como por qué el juez no tiene un mazo como en las películas. Antes de comenzar los juicios el juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa, y la Fiscal Jefe de Área, María Rodríguez, explicaron a los alumnos el significado de un juicio de faltas y sus consecuencias. Los estudiantes fueron informados sobre el trabajo que desarrolla en un juicio el fiscal, el abogado, el auxilio judicial y el propio juez. Como novedad, los alumnos fueron instruidos acerca del funcionamiento del Juzgado y de la labor que en él desarrolla cada profesional. Tres funcionarios pertenecientes a los cuerpos de gestión, tramitación y auxilio judicial relataron su experiencia personal, la manera en que accedieron a su profesión, los años de estudio, el contenido de las oposiciones, los procesos de selección y la función concreta que desempeñan. En el desarrollo de esta sesión, los alumnos adquirieron conocimientos acerca de la simbología que rodea la Justicia. ¿Por qué la imagen de S.M. El Rey preside la sala de vistas? ¿Cuál es el origen y significado de la toga? ¿En qué lugar se sientan las partes, el juez, el fiscal y el abogado? ¿Qué significado tiene que el juez, el fiscal y el abogado se sienten a la misma altura? ¿Por qué el juez no cuenta con un mazo al igual que en las películas? ¿Cuáles son las diferencias entre un juicio en España y en otros países? De forma muy especial, se hizo hincapié en resaltar las diferencias entre un juicio en España y otro en EE.UU., por la influencia del cine en la formación de los ciudadanos.
Tras la celebración de cada juicio, los alumnos preguntaron al juez las dudas, ofreciendo su propia opinión acerca del fallo que debía dictarse y el razonamiento que les había llevado a tal conclusión. Mediante esta técnica de trabajo, se intenta ilustrar a los alumnos acerca de un aspecto esencial en el trabajo del juez que es motivar las sentencias y resoluciones que dicta. Igualmente, los estudiantes aprendieron de manera directa el significado del principio acusatorio, que rige en nuestro proceso penal, en función del cual nadie puede ser condenado si no se formula acusación contra él. En muchos de los juicios celebrados, el juez decano dictó la sentencia oralmente en la sala, conocida como sentencia "in voce", de tal forma que los alumnos conocieron su contenido, cómo se motiva y las penas previstas para cada falta. Al terminar el acto, el juez decano animó a los alumnos a preparar la simulación del juicio de menores.
