Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El rincón de Aranda

Otra vez con el chelja

melillahoy.cibeles.net fotos 871 Juan Aranda web

Leo el sábado 7 de mayo, en este periódico, que el portavoz de un partido localista, dice que España, como estado, se despreocupa de sus minorías lingüísticas, y además que la Ciudad Autónoma no hace lo suficiente para salvar el tamazight (chelja); … …que fomenta más lo folklórico que lo lingüístico, y le exige lo máximo, por orden de la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias, aprobado en 1992. Que se fomente la enseñanza del tamazight (chelja) en el ámbito educativo, ya que dicha Carta apunta en todas las etapas desde preescolar hasta la universitaria. También pidió más investigaciones sobre la lengua, ya que las que existen son insuficientes, lamentando la ausencia de iniciativas parlamentarias por parte del diputado nacional y de los dos senadores de Melilla en los últimos años.

Pues cojonudo, y por pedir que no quede, pero claro que a lo que se refiere sobre la “La Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales”, hay que decir que es un acuerdo ratificado en Estrasburgo el 5 de noviembre de 1992, y ratificado por España en 2001, por los estados miembros del Consejo de Europa, para la defensa y promoción de TODAS LAS LENGUAS DE EUROPA (sic), que carecen de oficialidad, o que aún siendo oficiales en alguno de los firmantes no lo son en otros, o que está en manifiesta debilidad. SE EXCLUYEN EXPRESAMENTE LOS DIALECTOS DE LAS LENGUAS OFICIALES Y LOS IDIOMAS DE LOS INMIGRANTES (sic). Más claro, el agua del Bombillo. Por eso es mi deseo ferviente que alguien diga de una puñetera vez, si el chelja, rifi, o tamazight, es una lengua minoritaria española, como el bable, el mallorquín, el valenciano, gallego, catalán, vascuence, o el “andalú del Barrio la Viña en Cai”.

A pesar de que para algunos yo les parezca un impertinente, mosca cojonera o mangangá, cosa que me importa un carajo, y como dar consejos es un oficio tan común, siempre he procurado no dar ni uno, pero solo diré, para el que quiera recogerlo, que no me cansaré de repetir hasta la saciedad, que presten mucha atención en la lectura de la Constitución, que es nuestra Carta Magna, y se detengan en el art. 3º, que se refiere al Castellano y las demás LENGUAS ESPAÑOLAS (sic). Y luego que lean el art. 5º / H, del Estatuto de Autonomía de Melilla; y después que reflexionen sobre sus declaraciones demagógicas, y petitorias, porque al final, la realidad es motivo de lamentables equivocaciones en sus correligionarios, y algunos de sus “palmeros” que, éstos, con su supina ignorancia padecen el síndrome de la capital de Suecia. Así que el tamazight, rifi, braber, chelja, o como quieran llamarle a esa lengua: ¡¡NO ES ESPAÑOLA!!, sino marroquí, que seguro, que ese país, cada vez que alguien hace esa clase de manifestaciones, se frotará las manos de placer, sabiendo que algún “ganapán” le está haciendo el juego. Yo, de momento, el juego que le hago, es lo que Aznar a los universitarios de Oviedo: cerrar el puño de la mano derecha, y soltar enhiesto el dedo corazón. No recuerdo quién fue el que dijo que con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico, cuando se necesita, se necesita urgentemente. Se dice que más se junta pidiendo que dando, y algo de verdad debe haber en ello, sobre todo si el que lo sustenta lleva muchos años dedicado a las labores de sensibilización de casquerías, tocamiento de sublimes fibras, desgarro de almas y destrozo de corazones. Yo opino, y digo, porque tengo derecho a hacerlo, y porque me da la gana, que lo primero que deben aprender es el Castellano, y nuestra Historia, la de España, y por ende nuestra Constitución; y todo lo demás vendrá por añadidura; y esas peticiones que se las hagan, sin rodeos y sin ambages, a Marruecos, que es el papá y la mamá de esa lengua, y a ser posible, que ese país haga igual que España en el Instituto Cervantes en todo el mundo mundial, con dos objetivos principales, como son: la promoción y enseñanza de la lengua española, y la difusión de la Cultura de España en Hispanoamérica. Y como su nombre indica, este Instituto, desde el 21 de marzo de 1991, tomó el nombre de nuestro inmortal Cervantes.

Parafraseando a Sidi Mohamed Ben Abdalah, el que sitió Melilla en 1774-1775, al contestar a mi Rey Carlos III, cuando éste le formuló una reclamación territorial: “(….) Hacer más lo prohíbe la Ley, sujetémonos a lo que desde la antigüedad teníamos”. Fíjense bien que Sidi Mohamed, ya reconocía la españolidad de los territorios que España poseía en África, y le dijo a nuestro monarca, que aquéllo que pedía, la Ley lo prohibía (pero eso es otra historia). Pues yo les digo lo mismo: Si la Ley, llámese Constitución o Estatuto de la Ciudad, no contemplan esa reivindicación que hacen ustedes, ¿Por qué no callan de una vez, y se aguantan con lo que se les da?, como los demás españolitos, que sí protestan con razón. Gayo Salustio Crispo, un tío, historiador, que vivió unos cuantos tacos de almanaque antes que Jesucristo dijo: “Avaritia studium pecuniae habet”, que en el idioma de nuestro gran dramaturgo, quiere decir: “La Avaricia tiene hambre de dinero”.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€