En nuestra segunda visita a la Ciudad Autónoma de Melilla, en la que tenemos amistades nacidas y residentes en la misma, nos volvimos a enamorar de ella, de sus habitantes por su amabilidad, simpatía, atenciones inmensas hacia los que llegamos desde otros puntos diversos de la península.
Ni que decir tiene la belleza de ese maravilloso Paseo Marítimo, Dique Sur, Playas, su más que histórica Melilla La Vieja, sus Edificios Modernistas del Ilustre arquitecto DON ENRIQUE NIETO, ese verdadero pulmón céntrico llamado Parque Hernández, y cómo no, de su gastronomía, que volvió a dejarnos un sabor de boca, inigualable.
Nosotros, cómo buenos gallegos que somos, amamos y respetamos la naturaleza desde lo más profundo de nuestros corazones.
Nos quedamos prendados cuando visitamos por primera vez los Pinares de Rostrogordo, donde nos comentan nuestras amistades que es un lugar idóneo para pasar unos agradables momentos en unión de tus seres queridos, dando cuenta de “una pinchitá, moraga”, …
Pero lo que más nos llamó la atención fue el magnifico e impecable trabajo de mantenimiento y limpieza que estaban llevando a tal efecto los operarios de la Empresa “TALHER”, dejando dicho lugar más bello incluso que la propia belleza. Digno de admiración por ese tan buen trabajo realizado. Ya de vuelta a nuestra Galicia natal, estamos deseosos de volver a esa Ciudad tan Española llamada Melilla.
Sólo nos queda expresaros nuestras más sinceras felicitaciones por vuestro encanto y atenciones recibidas.
Gracias melillenses.
Un cordial saludo.
José Romero Pérez
