Desde hace varias semanas, varias de las obras que se están ejecutando en las principales vías del centro de la ciudad, como en la Avenida Cándido Lobera, está suponiendo un verdadero suplicio para muchos de los ciudadanos de que residen en dicha zona, los cuales denuncian el “caos circulatorio” por los cortes de tráfico que han provocado dichas obras, obligándoles a tomar rutas alternativas para poder llegar a su destino. Además del ruido de las herramientas y demás perjuicio que les causan dichas obras.
El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, respondió hace un par de semanas a dichas quejas asegurando que entiende el malestar que ocasionan dichas obras, pero defiende que “si queremos mejorar la accesibilidad y la movilidad” de la ciudad, dichas obras son “fundamentales”.
PALOMA
«Sí que perjudican, porque esto es un caos»
“Tú tienes un trayecto hecho, por ejemplo, uno que siempre va a su puesto de trabajo al colegio y, de repente, ve que una calle está cortada, una calle que era dirección prohibida cambia la dirección… Esto es un caos”, cuenta indignada Paloma, quien asegura que “entiende” la postura de la Ciudad de acometer las obras, pero aconseja de que “cuanto antes terminen, mejor”. “Lo que no se puede es cortar una calle y tenerla así medio año”, se queja.
BELÉN
«Cuando tengo que bajar con el coche no sé por dónde ir»
“Ya aparco directamente en el parking y voy andando. Luego es verdad que me pierdo un poco. Por ejemplo, si tengo que ir a la agencia de viajes o al (Restaurante) ‘Mosquito’ no sé por dónde tirar porque como está todo cortado. Y luego, como también se están haciendo obras a nivel Melilla, es verdad que yo ya me pierdo con el coche”, cuenta Belén, quien entiende que las obras son necesarias, pero opina que se debería de haber organizado mejor.
MARÍA TERESA
«Para los coches y la COA sí»
María Teresa afirma que le molesta el caos circulatorio que se ha creado con el tráfico debido a las obras que se están ejecutando en el centro de la ciudad. “Para aparcar con el coche no se ve bien”, asegura, reconociendo que ahora coge menos el coche para desplazarse por la ciudad. “Yo vivo en el Monte María Cristina y para bajar tienes que aparcar en el Melilla Puerto y yo en diez minutos me bajo. Prefiero venir andando”, explica, afirmando que la Ciudad “hace muchas obras a la vez”.
NISSRIN
«Sí, sobre todo a la hora de moverme con el coche»
“Además del ruido, el polvo y para buscar aparcamiento. Fatal, fatal”, resume indignada Nissrin, que afirma que estaciona el coche en la calle General Margallo y va caminando a cualquier sitio. Así pues, admite que coge menos el coche para desplazarse por la ciudad. “No estoy acostumbrada a andar tanto”, comenta entre risas. “Lo de las obras lo veo fatal”, resume al final.
DAVID
«A mí no porque no tengo coche, pero a mi abuelo sí»
“Tardan muchísimo. Por ejemplo, en El Príncipe llevan un año perfectamente con una obra que están haciendo en un colegio y siguen igual que cuando empezaron”, cuenta David, quien afirma que tienen que tomar otra ruta para llegar a su destino. “Para subir a Cabrerizas tengo que dar una vuelta grande”, asegura. Aun así, ve “necesario” que se realicen las obras para que a ciudad siga avanzando.
JAVIER
«Yo no tengo coche, por lo tanto, como peatón a mí no me afecta para nada»
“Tampoco vivo por aquí cerca”, agrega Javier, quien entiende aun así las quejas que puedan tener los residentes y comerciantes del centro. “Las entiendo, pero ellos también tienen que entender que estas obras van a redundar en una mejora posterior y a lo mejor hay que tener un poquito de paciencia con estas cosas”, argumenta. “Es verdad que llevamos muchos meses en el centro de obras y eso cansa también”, apunta.
