España recibirá 25,5 millones de euros de Europa para hacer frente a la presión migratoria. Melilla no recibirá ni un solo céntimo de estos fondos, que Bruselas ha repartido este Canarias y Ceuta. Es paradójico que nuestra ciudad se quede fuera de estos recursos, siendo, como es, uno de los lugares de España donde más presión migratoria hay y el único, junto con Ceuta, donde se produce en dos frentes distintos, en la valla y en el mar. Este año, encima, somos la región con los mayores aumentos en cuanto a la llegada de inmigrantes. Sólo nos arrebata ese dudoso honor Ceuta en la vía terrestre pero, aunque ese repunte de +65,3% sea superior al +27,8% que lleva Melilla en los siete primeros meses del año, la realidad es que aquí las entradas registradas en ese periodo doblan a las que se han producido en Ceuta: 600 en la valla de la ciudad hermana, 1.122 en la nuestra. También son mayores los datos en la vía marítima, con 52 entradas en Ceuta, un descenso del 55,2%; y 71 entradas en Melilla, una subida del 71%.
No se explica que Melilla se haya quedado fuera de ese reparto de fondos que Europa hace a territorios que comparten el mismo problema que esta ciudad. Tampoco tiene explicación que hasta ahora nadie haya protestado por ello en la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno. Justo en un momento en el que Melilla, como reflejan los datos, sigue sufriendo presión migratoria en sus fronteras. No en las terrestres, donde no hay intentos de entrada desde el trágico salto a la valla del 24 de junio, pero sí en la marítima, donde tres pateras han entrado en la última semana hasta la cocina, en la playa de Horcas Coloradas. Curioso que esto sucede si, como denuncia el PP, las patrulleras marroquíes están más al acecho que nunca controlando nuestras aguas territoriales, algo que la Delegación del Gobierno negó ayer.
La exclusión de Melilla debería ser corregida, porque aquí también tenemos presión migratoria y no atender este problema supone lanzar mensajes equivocados al exterior.
