Melilla empezará a tener ambiente navideño con el encendido de las luces de Navidad en el centro y otros barrios de la ciudad el 23 de noviembre, mucho antes que otros años. La razón es que el Gobierno local quiere aprovechar el Black Friday, uno de los días más importantes de compras del año y de cara a las fiestas de Navidad, para empezar a animar las compras desde su víspera.
El consejero de Economía, Comercio, Innovación Tecnológica, Turismo y de Fomento, Miguel Marín, cree que encendiendo las luces dentro de poco más de un mes y medio, se ayudará a los comerciantes, hosteleros y pequeños empresarios del centro a que se beneficien del impulso del ambiente navideño que siempre da el alumbrado extraordinario.
No será la única medida que la Ciudad Autónoma pondrá en marcha en la búsqueda de ese objetivo. Al encendido de las luces le acompañará la gratuidad del parking de Isla Talleres en horario comercial, también desde el día 23 de noviembre, para facilitar que los melillenses que lo deseen puedan ir al centro en coche.
Según Marín, “todo esto ayuda a generar un ambiente de ocio divertido, agradable para que los melillenses se animen a ir al centro, a los comercios, bares y restaurantes y ayudar, entre todos, a dinamizar la economía de Melilla y del centro de la ciudad”.
Barrios
En este sentido, Marín ha señalado que la idea de generar ambiente navideño no se limitará únicamente al centro. La Ciudad Autónoma también va a prestar “atención especial” a los barrios, donde se instalarán adornos y luces propias de estas fiestas, de manera que los comercios de esas zonas “se puedan beneficiar de ese espíritu navideño” incrementando sus ventas por la mayor afluencia de clientela.
