Más de 250 vehículos recorrieron gran parte de Melilla partiendo desde el CETI hasta llegar al puesto fronterizo de Beni-Enzar para reclamar un “buen Tratado de Vecindad” que normalice la situación en la frontera de Melilla
Más de 500 personas y 250 vehículos han participado este viernes por la tarde en la caravana que ha organizado Coalición por Melilla (CPM) para reclamar un “buen Tratado de Vecindad” entre España y Marruecos que se traduzca en la reapertura de la aduana comercial de Melilla, que se agilice el tránsito de personas y vehículos, hacer efectivo el régimen de viajeros o permitir la entrada de pescado en Melilla, entre otras mejoras.
La caravana partió sobre las 16:30h desde la carretera de circunvalación, a la altura del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y recorrió gran parte de la ciudad entre el sonido de los cláxones de los vehículos y numerosas banderas de Melilla ondeando desde dichos vehículos hasta desembocar en la Avenida Europa, en las inmediaciones del puesto fronterizo de Beni-Enzar, donde el miembro de Coalición por Melilla (CPM), Emilio Guerra, leyó un manifiesto ante la presencia de numerosas personas que reivindicaban “una frontera digna y fluida”.
Guerra, que calificó la caravana como “un éxito” por la gran afluencia de vehículos y de personas, aseguró en su alocución que dicha manifestación es “la primera muestra clara y contundente de que este pueblo está vivo”. “Una muestra de lo que podemos seguir haciendo y de lo que, a buen seguro, si no encontramos respuestas, vamos a seguir haciendo. Vamos a seguir trabajando”, advirtió, asegurando que Melilla, la ciudad “que nosotros queremos, tiene futuro” y “muchas posibilidades abiertas”, pero lamenta que, a día de hoy, “no hemos encontrado el camino adecuado”.
“Por eso nos tenemos que movilizar, por eso tenemos que crear conciencia, por eso tenemos que ser cada día más activos, y yo creo que hoy (por este viernes) ha sido el principio de ese camino. Creo que hoy hemos demostrado que tenemos capacidad de convocatoria, quizás como nadie en Melilla”, aseveró, advirtiendo de que van a seguir utilizando esa capacidad de convocatoria “en pro de nuestra ciudad para tratar de conseguir aquello que consideramos justo”. Para conseguir “aquellas reivindicaciones que necesitamos para nuestro futuro y nuestro progreso”.
«Tenemos que reaccionar»
Guerra confesó en su discurso sentirse “cansado”: “cansado de esperar, de tener paciencia de tantas mentiras, de falsas promesas y de, en definitiva, de que nos tomen por tontos”.
“Tenemos que reaccionar”, aseguró ante las numerosas personas que allí se encontraban, animándoles a “tomar impulsor y ser “más valientes y efectivos como melillenses”. “Tenemos que ser, si acaso, más beligerantes”, apostilló, mostrándose convencido de que en el día de ayer la caravana fue “una prueba de esa actitud en la defensa de los intereses, de la ciudadanía y del futuro” de Melilla.
Y es que, a su juicio, hay “mucha gente interesada” en que la frontera permanezca “cerrada”.
“Y tenemos que pensar que ahí, al otro lado, no solamente hay un país extranjero, ni otra bandera, sino que viven personas. Seres humanos con los que tenemos mucha afinidad, con los que compartimos cultura y muchos vínculos afectivos, comerciales, económico y estrechos lazos personales y familiares”, pronunció elocuente.
El cepemista asegura que Melilla ha sido “un pueblo paciente” y que “se ha creído a pie juntillas todo los que nos decían” acerca de la normalización en la frontera con Marruecos.
“Pero ha llegado el momento de decir basta ya y de ponernos donde nos tenemos que poner”, ha afirmado, dejando claro a los allí presentes que “nadie nos va a venir a sacarnos las castañas del fuego”. “Nadie nos va a ayudar en esta empresa, solo nosotros, los melillenses, tenemos capacidad para hacer aquello que debemos hacer”, añadió.
«Hartos de que nos tomen como ciudadanos de tercera»
Y en “ese esfuerzo y en ese camino”, Guerra apuesta por “seguir aunando esfuerzos para conseguir aquellos logros que precisamos como pueblo y necesitamos como personas para seguir evolucionando” y poder tener “un futuro mejor”.
“Nadie nos representa en Madrid”, aseguró. “Nadie defiende nuestros intereses en Madrid, ni en el Congreso, ni en el Senado, ni en el Gobierno, ni en ninguna de aquellas instituciones que dicen que nos representan”, recalcó el cepemista, advirtiendo a los allí presentes de que “tenemos que ser conscientes de que el camino lo tenemos que abrir nosotros con nuestro esfuerzo”.
“Tenemos que dar muestras de que la sociedad civil de este pueblo está viva y es capaz de poner en marcha ideas y proyectos y es capaz de reivindicar aquellos que nos pertenece y que por derecho tenemos”, agregó.
Así pues, y según Guerra, el mensaje que querían transmitirle al Gobierno de la Nación es que el pueblo de Melilla está “harto de que nos tomen como ciudadanos de tercera categoría” y de que “nos ninguneen”. “Y no vamos a seguir consintiéndolo ni un minuto más”, advirtió al final.
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ MANUEL GINER
