La celebración de la patrona del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla contó ayer con la asistencia del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que destacó el papel esencial que están desempeñando el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y los abogados melillenses en la atención a los cientos de ciudadanos sirios que están llegando a España a través de nuestras fronteras. A su juicio, la atención que se le está dando a los refugiados cobra una mayor relevancia cuando se trata de ciudad “de paz, de pluralismo, tolerancia y apertura” como es Melilla.
Martínez, durante su intervención en el acto celebrado anoche en el Hospital del Rey, dijo que “no es sencillo” lo que está ocurriendo en Melilla actualmente, donde hay simultanear la protección de la frontera sur de la Unión Europea con la acogida de “quienes vienen huyendo de la guerra y de situaciones de violencia”. Así, recordó que quienes forman parte de este colectivo tienen “pleno derecho a ser asumidos como refugiados e incorporados en nuestra sociedad”, tal y como tienen reconocido por el ordenamiento internacional y el derecho interno de España. Según el secretario de Estado, hacer posible en Melilla esa protección de la frontera con la acogida de los refugiados es un motivo de “especial orgullo” de “lo emblemático de esta ciudad, de lo que ha supuesto durante mucho tiempo ser un auténtico crisol de convivencia, de tolerancia y de diversidad”. “Melilla representa la convivencia, la pluralidad, la armonía y la capacidad de articular un sistema en el que todo el mundo tiene cabida”, señaló el número 2 del Ministerio del Interior, que destacó la importancia del trabajo que está desarrollando ACNUR en nuestra ciudad. La labor de ACNUR En este sentido, subrayó el hecho de que el Ilustre Colegio de Abogados de Melilla haya reconocido la labor de ACNUR con la entrega de su Medalla de Oro, lo que supone el reconocimiento de la ciudad a esta entidad que “protege desde hace décadas a los refugiados y les ofrece la posibilidad de tener una vida segura”. Destacó especialmente la labor de su representante en España, Francesca Friz-Prguda, que “ha sido capaz de asumir el desafío de construir muy cerca de las instituciones públicas con un agudísimo sentido crítico cuando era necesario, y un gran espíritu de colaboración en todo momento”. Ello ha permitido que el modelo esté dando “pasos importantes en los últimos meses”, aseguró Francisco Martínez, consciente de que la crisis de los refugiados es “un drama” y “un desafío” en pleno año 2015, en el que “todos nos sentimos conmovidos por tantos conflictos que están arrastrando a tantas personas a salir de sus pueblos y ciudades”. El papel de los abogados Asimismo, afirmó que el papel de los abogados y de la comunidad jurídica en este “drama del desafío de los refugiados” tiene que “seguir siendo crucial”, y por ello les dio las gracias por la asistencia jurídica que les ofrecen a quienes llegan a España buscando protección internacional. “Hoy se han juntado dos elementos especialmente valiosos en este acto: el trabajo de ACNUR y la ciudad de Melilla, representada por sus abogados”, apuntó el secretario de Estado, que destacó el papel que ejerce la Abogacía porque “nutre el sistema de convivencia y lo hace fuerte”.
