Marruecos sacó ayer pecho de la labor de vigilancia y control que desempeña para impermeabilizar las fronteras de Ceuta y Melilla. Según los datos que puso sobre la mesa el Ministerio de Asuntos de la Emigración del país vecino, durante los cinco últimos años ha evitado hasta 150.000 entradas irregulares de inmigrantes en España. Además, también ha desarticulado casi 400 mafias dedicadas al tráfico de seres humanos.
Sólo en 2014, el peor año de la segunda crisis de las vallas que sufrió Melilla, Marruecos evitó que casi 38.000 inmigrantes lograran su propósito de llegar a España y desmanteló 105 redes dedicadas al tráfico de seres humanos, según el país vecino.