Hoy para los melillenses no es un día cualquiera es el DÍA GRANDE DE MELILLA, la festividad de su Patrona María Santísima de la Victoria. Esta advocación mariana instituida en 1571 fue la elegida por los moradores de la Plaza para que les protegiera de manera especial. En 1756 fue ratificado el Patronazgo, en 1948 se producía la coronación canónica y cincuenta años después, en 1998 su nombramiento como Alcaldesa Perpetua. Cada 8 de septiembre la Virgen de la Victoria procesiona por las calles de su ciudad, arropada por su gente. Un pueblo que la adora, que acude a ella siempre y que demuestra su veneración acompañándola en su anual salida.
"Un recuerdo especial a todos los que fueron Hermanos Mayores de la Real y Franciscana Congregación de la Virgen de la Victoria, y a quienes han sido miembros de las diferentes Juntas de Gobierno por su buen hacer a lo largo de los años".
En nuestros Recuerdos Patronales rememoraremos otras procesiones de antaño, cómo fueron y quienes formaron parte de los actos. Nombres que con toda seguridad nos resultarán conocidos porque han formado y forman parte, algunos de ellos, de la historia de la Congregación y de Melilla en general.
Hagamos pues una retrospectiva histórica y gracias a lo publicado en El Telegrama de Melilla y por unos instantes viajemos en el tiempo a la Melilla de los años cuarenta y cincuenta para conocer aquellas "brillantísimas procesiones":
La brillantísima y solemne Procesión de ayer en honor de la Santísima Virgen de la Victoria
A la hora anunciada y partiendo de la Capilla Castrense, salió la solemnísima procesión de Nuestra Señora de la Victoria para recorrer el itinerario indicado, recogiendo el fervoroso homenaje del vecindario de Melilla a su Excelsa patrona Nuestra Señora de la Victoria.
Momentos antes de la salida llegó su Excelencia el General Jefe accidental del Décimo Cuerpo de Ejército y Delegado del Gobierno, don Francisco Delgado Serrano, que acompañado del Jefe de su Estado Mayor Teniente Coronel Sr. Córdoba y Jefe de la Unidad, pasó revista a las fuerzas del Regimiento de Infantería 76, que había de dar escolta a la procesión.
Organizada esta, abrían marcha la Escuadra de Batidores y banda de trompetas del Cuerpo de Artillería. Seguidamente, la Cruz procesional; niños de la Asociación General de Caridad; Escuelas nacionales y Colegios de los Hermanos de la Doctrina Cristiana Divina Infantita y Servicio Doméstico; en el centro, la banda de música de Flechas marinos; y seguidamente, Hijas de María de la Medalla Milagrosa y del Servicio Doméstico; Corte de María de la Purísima Concepción; Hijas de María de las distintas parroquias de la ciudad; Congregaciones de la Divina Pastora, de Nuestra Señora del Buen Consejo y del Pueblo; Juventud de Acción Católica Femenina y Asociación de Nuestra Señora del Carmen de las parroquias; representaciones de Falange Femenina; Señoras del Apostolado de la Oración; V.O.T. de Señoras y Congregación de Nuestra Señora de la Victoria.
Al centro de las filas procesionales marchaban congregantes del Centro interparroquial de Acción Católica del Colegio de Nuestra Señora del Carmen, que dirigidos por el Hermano Aniceto, entonaban cánticos en honor de la Virgen. Iban a continuación, el Apostolado de la Oración; Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno; Acción Católica (caballeros); Adoración Nocturna; V.O.T. (caballeros); Falangistas y Cadetes; Congregación de Nuestra Señora de la Victoria, llevando cada una de estas entidades en el centro de las filas, sus respectivas banderas y estandartes.
Seguían después, numerosa representación y comisiones militares y civiles; Hermanos de la Doctrina Cristiana; Clero regular y secular; Delante de la imagen iba la Directiva de la Congregación de Caballeros de Nuestra Señora de la Victoria; y rodeando a ésta la Comunidad de Capuchinos y Clero revestido, siguiendo inmediatamente detrás de la Imagen a la que daban escolta miembros del Benemérito Instituto de la Guardia Civil, las Camareras de la Virgen, señoras de Carcaño y Moya Casals, no asistiendo la señora de marfil por encontrarse enferma.
Ostentando la representación de S.E. el Generalísimo Franco, Hermano Mayor Honorario de la Congregación de Caballeros de Nuestra Señora de la Victoria, ocupaba la presidencia de Honor, el Excelentísimo Sr. General don Francisco Delgado Serrano, y formando la segunda presidencia, los Generales señores Redondo, San Pedro y Rodrigo; Alcalde Sr. Álvarez Claro; Presidente de la Congregación Sr. Marfil; Juez de Instrucción Sr. Granados; Comandante de Marina, accidental, Sr. Estrella; Coronel Sr. Roldán; y Jerarquías de la Sección Territorial de Falange. Cerrando marcha, fuerzas del Regimiento de Infantería 75 con bandera y banda de trompetas y tambores. El itinerario recorrido por la procesión estaba invadido de numeroso público que presenciaba el paso de su Excelsa Patrona, con el mayor entusiasmo a la vez que recogimiento.
Los balcones de las casas estaban adornados con profusión de banderas y colgaduras, siendo en extremo halagador espectáculo del paso solemne de nuestra querida y venerada patrona por las calles de la Ciudad, en muchas de las cuales se arrojaron brazadas de flores, y el público y sentido homenaje que a la misma han tributado los melillenses. Disuelta la procesión en su punto de partida, y después de haber desfilado las fuerzas de escolta, ante la presidencia, la imagen de Nuestra Señora fue acompañada hasta la iglesia de la Purísima Concepción, por la Congregación de Nuestra Señora de la Victoria y numerosos fieles de ambos sexos, cantándose, como final a la Virgen, en su templo, una solemne Salve.
La brillante y solemne procesión de ayer tarde
A las siete de la tarde, según se había anunciado, se celebró la solemne procesión de la Virgen de la Victoria, excelsa Patrona de la ciudad, partiendo de la Iglesia Castrense, a la cual había sido trasladada la sagrada imagen. Desde mucho antes de la hora expresada, se hallaban en el citado lugar las autoridades y representaciones así, como también una compañía de Infantería.
S.E. el General Jefe del Cuerpo de Ejército del Maestrazgo, que ostentaba la representación de S.E, el Jefe del Estado, revistó, en primer término, a las expresadas fuerzas, saludando a continuación a las autoridades y representaciones que le esperaban. Seguidamente se organizó la procesión abriendo marcha la guardia municipal montada, de gala, escuadra de batidores y banda de trompetas. Seguían las asociaciones religiosas, agrupadas por parroquias en doble fila llevando sus correspondientes banderas y estandartes.
A continuación figuraba la Parroquia de la Purísima Concepción, y después las señoras congregantes de la Santísima Virgen de la Victoria, siguiendo los caballeros congregantes, comisiones militares civiles y clero. Seguía la sagrada imagen de la Virgen de la Victoria, en artístico trono, bellamente exornado, y dándole guardia fuerzas de la Guardia Civil.
Delante del trono de Nuestra Señora de la Victoria iba el Reverendo Padre Director Espiritual Fray Manuel de Pedrera, junto con los señores directivos don Antonio Carcaño Más, don Enrique Moya Casals, señor López Bosmediano, Zapaba González y Beltrá, y por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, los señores Cabanillas y Serrano, así como por la Cofradía de la Flagelación el Sr. Martín Gonzalo.
Detrás del trono seguían las camareras señoras de Marfil, Carcaño y Moya Casals, y después, de Preste el Reverendo Padre José de Calasanz de Écija, asistido de Ministros. Marchaba a continuación S.E. el General Jefe del Cuerpo de Ejército del Maestrazgo, señor Rada, que como decimos ostentaba la representación de S.E. el Jefe del Estado, el Generalísimo Franco.
La presidencia se hallaba integrada por SS.EE. los Generales señores Cayuela, Arias, Guerrero y Aguilar Galindo; S.E. el Delegado del Gobierno General de las Plazas de Soberanía, señor Castro López; Comandante de Marina señor Gener; Teniente Coronel Jefe de Aviación, señor Espí; Presidente de la Congregación de la Virgen de la Victoria, señor Marfil, Jefe Local del Movimiento señor del Pozo; canónigo señor Olmos Canalda y Vicario Arcipreste, señor Carrasco.
Detrás, se veía al Ayuntamiento en corporación bajo mazas, presidido por el Iltmo. Sr. Alcalde Sr. Álvarez Claro. Seguían los Coroneles jefes de Cuerpo y Unidades y comisiones militares. Cerraba la marcha, una compañía de Infantería. Durante el recorrido, se arrojaron infinidad de flores al paso de la imagen, exteriorizándose continuamente el fervor católico de los melillenses que ocupaban totalmente las calles del itinerario.
Al regreso a la Iglesia Castrense, las fuerzas que habían formado desfilaron con extraordinaria brillantez. En infinidad de balcones se veían la bandera nacional mantones de Manila y vistosas colgaduras. La Congregación de Nuestra Señora de la Virgen de la Victoria, fue justamente felicitada por la solemnidad de los actos celebrados en honor de la Excelsa Patrona de la ciudad.
La brillantísima procesión
A las seis y media de la tarde de ayer salió de la Iglesia Castrense la solemnísima tradicional procesión de la excelsa Patrona de la ciudad, Nuestra Señora la Virgen de la Victoria, que a su paso por las calles del trayecto fue objeto del más cálido y fervoroso homenaje de los millares de melillenses que ocupaban las vías del recorrido. Las citadas calles ofrecían un brillantísimo aspecto.
Momentos antes de la indicada hora, llegó a la expresada iglesia Su Excelencia el Comandante General de Melilla don José Jiménez Jiménez, que ostentaba en este acto la representación de S.E, el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, acompañado del Teniente Coronel Jefe accidental de Estado Mayor, señor Bonaplata y de su ayudante, Comandante señor Troncoso, siendo recibido por los Generales, autoridades y representaciones que le aguardaban.
Seguidamente se formó la procesión, abriendo marcha los batidores de la Guardia Municipal a caballo, en traje de gran gala, seguidos de la banda de cornetas del Batallón de Transmisiones, Cruz parroquial alzada, banda de música,
A continuación figuraban señoras y señoritas ataviadas con la clásica mantilla española y la Junta de Gobierno en pleno de la Congregación de la Virgen. Después iba el trono con la imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Victoria, artísticamente exornado con flores y luces, ofreciendo sugestivo aspecto. Le daban escolta fuerzas de la Guardia Civil con uniforme de gala.
Detrás del trono iba S.E, el Comandante General de Melilla, en representación de S.E. el Jefe del Estado. Generalísimo Franco, Hermano Mayor Honorario de la Cofradía, acompañado del Teniente Coronel Jefe accidental de Estado Mayor, señor Bonaplata y de su ayudante, Comandante señor Troncoso. Seguidamente figuraba una presidencia formada por SS.EE. los Generales Celestino Ruiz Sáenz de Santamaría y don José Héctor Vázquez, e Ilmo. Sr. Comandante Militar de Marina, señor Rodríguez Lizón.
Otra presidencia la formaban Su Excelencia el Delegado del Gobierno General de las Plazas de Soberanía, don Vicente Herrero Santamaría; Ilmo. Sr. Subdelegado de Hacienda, señor Fernández Muñoz; Juez de Instrucción accidental, señor Treviño; Cónsul de Italia, señor Guagnino; Pro Cónsul de Inglaterra, señor Piri; R.P. don Francisco Castro Medinilla y vicario Castrense R.P. Lorenzo Alonso Rueda.
Seguidamente marchaba el Ayuntamiento en pleno bajo mazas, presidido por el Ilmo. Sr. Alcalde, don Gabriel de Benito Angulo, formando también parte del mismo el teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Ceuta, don Lupicino de la Torre. Cerraba el orden procesional una compañía del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 52, con escuadra y banda de música, que interpretó durante el recorrido selectas composiciones religiosas.
La procesión, como decimos, resultó brillantísima, recorriendo la sagrada imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Victoria las calles del itinerario en medio de la veneración y el más encendido fervor de los millares de melillenses que abarrotaban totalmente el trayecto. Terminada la procesión, las fuerzas del Regimiento de Infantería 52 desfilaron brillantemente ante el trono de la Virgen, autoridades y representaciones. Por último, se procedió, por marineros de la Compañía de Mar, al traslado de la sagrada imagen al Santuario de la Purísima Concepción.
< El Telegrama del Rif de 9 de septiembre de 1956 >
Brillantísima procesión
A la siete de la tarde de ayer salió de la Capilla Castrense la tradicional procesión de la venerada y milagrosa imagen de la Santísima Virgen de la Victoria, que a su paso por las calles del itinerario recogió el más fervoroso y encendido homenaje de los melillenses que ocupaban totalmente las citadas vías, cuyos balcones lucían colgaduras en honor de la Santísima Virgen ofreciendo aquéllas brillantísimo aspecto.
Abría marcha la Guardia Municipal con uniforme de gala y seguían los batidores y trompetas de Artillería 32, la Cruz parroquial alzada, largas filas de niños de los distintos colegios religiosos, congregantes de Nuestra Señora de la Victoria y fieles en general, figurando en el centro de ambas filas las banderas guiones y estandartes de las distintas asociaciones religiosas después figuraba en el orden procesional la banda municipal de música y a continuación dos largas filas de jefes y oficiales de los distintos Cuerpos Unidades y Servicios de la guarnición. Delante del trono de la Santísima Virgen figuraba la Junta de Gobierno de la Congregación de Nuestra Señora de la Victoria presidida por el Superior accidental de los Capuchinos Vvdo. Padre Melchor de Santa Ana, y a ambos lados, ya cerca del trono, los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Capellanes castrenses y seminaristas.
El trono de la Virgen de la Victoria que iba escoltado por fuerzas de la Guardia Civil con uniforme de gala se hallaba exornado artísticamente con luces y flores, ofreciendo maravilloso aspecto. Detrás del mismo iba revestido el Rvdo. Padre Basilio de Guájar, asistido por seminaristas. Después del trono iba S.E. el Gobernador General de las Plazas de Soberanía Teniente General Galera que ostentaba la representación de S.E. el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, Presidente Honorario de la Congregación.
Seguía otra presidencia integrada por S.E. el Comandante General, señor Álvarez Serrano, S.E. el Vicesecretario General del Movimiento, señor Salas Pombo y el Excmo. Sr. Administrador General de los Territorios de Soberanía en el Norte de África señor Sentchordi. Una tercera presidencia la integraban SS.EE. los Generales Héctor Vázquez, Junguera de la Piñera, León Lerdo y Gómez Goya; Ilmo. Señor Alcalde, señor Requena; Ilmo. Sr. Magistrado Juez de Primera Instancia e Instrucción, señor Fiestas Contreras; Vicario Eclesiástico señor Segovia; Ilmo. señor Subdelegado de hacienda, señor López Linares; Vicario Castrense, señor Alonso Rueda; Teniente Coronel Jefe accidental del Sector Aéreo, señor Ruiz Morales; Comandante de Marina accidental, señor Santos; Ilmo. Señor Jefe del Servicio Exterior del Movimiento señor Cifuentes, y Adjunto Gubernativo señor Artalejo.
A continuación figuraba el Ayuntamiento bajo mazas del que también formaba parte el teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Ceuta, señor Chico Vaello. Cerraba el orden procesional, una compañía del Regimiento de Infantería 52 con escuadra y banda de música que interpretó una selección de composiciones religiosas.
La procesión, que según queda expresado resultó brillantísima, recorrió la Plaza de España, calles del General Marina, Isabel la Católica, Pedro A. de Alarcón, Avenida del Generalísimo y Plaza de España hasta la Capilla Castrense. Durante todo el trayecto la imagen de nuestra celestial Patrona la Virgen de la Victoria recibió el homenaje de todos melillenses que se congregaron en aceras y balcones para presenciar el paso del trono de la Santísima Virgen.
Terminada la procesión las fuerzas del Regimiento de Infantería 52 desfilaron brillantemente ante el trono de Nuestra Señora de la Victoria, autoridades y representaciones. Más tarde se procedió por marineros de la Compañía de Mar al traslado de la sagrada imagen desde la Capilla Castrense al Santuario de la Purísima Concepción en el Pueblo donde tiene su sede, siendo acompañada por muchísimos fieles devotos, procediéndose ya en el mismo al besapiés de la milagrosa y venerada imagen.
La Junta de Gobierno de la Congregación de Nuestra Señora de la Victoria recibió muchas felicitaciones por la brillantez y solemnidad de los actos organizados en honor de la celestial Patrona coronada de Melilla.
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Las líneas anteriormente expuestas han sido un breve recuerdo de unos recorridos procesionales que se vivieron en Melilla hace ya bastante tiempo. Todas coinciden en reconocer el fervor de la población por seguir y acompañar a la Madre del Cielo, a la Virgen de la Victoria por sus calles, arropada por el calor de unas gentes que desde tiempo inmemorial la nombraron su Patrona y Protectora.
Año tras año y tras la celebración de la novena en su honor vuelve a salir portada sobre unos hombros ansiosos de pasearla por una ciudad que la siente suya y la quiere cerca.
Ella nos protege, Ella nos arropa y cuida en los momentos que más la necesitamos. Ahora nos corresponde a nosotros devolverle todo lo recibido. Debemos estar con nuestra Madre, tenemos que acompañarla en todo su recorrido. Formemos pues parte de la historia mariana de Melilla como lo hicieran nuestros antepasados, como lo harán las generaciones futuras:
"María Santísima de la Victoria
¡Protégemos siempre!
Madre de todos los melillenses
¡Escucha nuestras plegarias!
Patrona de este Pueblo
¡Atiende nuestras oraciones!
Virgen de la Victoria
Patrona y Alcaldesa Perpetua de Melilla
¡Rogad por nosotros!
