La Asamblea de Melilla aprobó ayer de manera definitiva el reglamento de régimen interno de los centros de servicios sociales comunitarios de la Ciudad Autónoma, cuyo objetivo es mejorar la calidad de atención a los usuarios y que los funcionarios puedan hacer su labor con las garantías establecidas en las leyes. Este asunto, que concentró ayer la mayor parte del debate en el pleno extraordinario que celebró la Asamblea, salió adelante finalmente sin el apoyo de ningún grupo de la oposición, ya que Coalición por Melilla (CPM) votó en contra, y PSOE y Ciudadanos (Cs) se abstuvieron frente al voto a favor de PP y Grupo Mixto. CPM y Cs criticaron que el Gobierno no haya admitido las 12 alegaciones presentadas por el sindicato FSC-CCOO, ya que a su juicio, habrían contribuido a mejorar el texto normativo para los centros de servicios sociales sin “trastocar mucho” el reglamento aprobado inicialmente en la Asamblea.
El portavoz cepemista, Hassan Mohatar, incidió en una de las peticiones de su partido que no han sido tenidas en cuenta, concretamente la puesta en marcha de un servicio de vigilancia de 24 horas para atender casos extremos, al igual que ocurre en otras regiones.
De esa manera, se podría evitar lo que ocurre ahora en Melilla cuando una persona se ve en una situación de desamparo, que acude a la Policía Local y ésta se pone en contacto con algún responsable de la Consejería de Bienestar Social, que intenta buscar personalmente una solución de emergencia para que no pase la noche a la intemperie.
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, rebatió esta cuestión afirmando que su departamento atiende absolutamente todas las guardias, y que incluso en situaciones de catástrofes, como el día del terremoto del año pasado, los técnicos de la consejería acuden voluntariamente a trabajar para atender a las personas que requieran de estos servicios.
La gestión del dinero público
Cs, por su parte, dijo que el reglamento le parece bueno, pero necesita más concreciones y especificaciones, como por ejemplo, la asignación del gasto al coordinador del centro, algo que consideró necesario al tratarse de dinero público que “hay que tratar con escrúpulo, transparencia y miramiento”.
El consejero dejó claro que la gestión del dinero público importa también al Gobierno, pero cree que no se puede concretar tanto en casos como éste porque si se hiciera, no se dotaría de funcionalidad a la persona encargada de esa labor, además de que insistió en que tiene “completa fe” en los funcionarios que desarrollan esa labor.
El sistema, subrayó Ventura, está funcionando “perfectamente” y nunca ha habido problemas en la gestión de los fondos para los centros de servicios sociales, incluso cuando no ha habido reglamento, que ha sido hasta ahora, por lo que rechazó la postura de la oposición de querer “encajonarlo todo”.
En definitiva, defendió el reglamento porque lo considera una buena medida para mejorar la calidad de la atención a los ciudadanos y que se pueda hacer de una manera planificada, organizada y ordenada.
“CPM vota siempre en contra de lo que hagamos”
Además, Ventura reprochó a CPM, único partido que votó en contra, que siempre muestre su rechazo a las cosas que impulsa el Gobierno local, “haga lo que haga”, si no se ajusta a los criterios cepemistas, a los que Hassan Mohatar le respondió que la política “es un juego de dos” y que el PP no tiene “la verdad absoluta”.
