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Nota en libertad

Los valores, y los jóvenes impulsarán la Unión Europea

melillahoy.cibeles.net fotos 1773 Carlos entrena a

El profesor Florentino Portero, gran experto en relaciones internacionales, ha pronunciado una conferencia en el Club Liberal Español en la que expuso la crisis que vive Europa y afirmó que el desarrollo del edificio europeo exige elementos imprescindibles que son: que las nuevas generaciones se impliquen con ilusión en la construcción de Europa, que se renueven los valores y se reinvente Europa plasmándolo en un proyecto.

Llegó a estas conclusiones tras exponer brillantemente el origen de la UE, los avances, las dificultades actuales y los retos que se deben superar, pues entiende que la UE se encuentra en un cambio de ciclo por haberse agotado la etapa transcurrida desde su fundación en el Tratado de Roma de 25 de marzo de 1957.

1.-Las causas del nacimiento de la UE.

Los padres de la U.E, fundaron la CEE y el EURATOM (Comunidad de la Energía Atómicos) para ganar la paz superando los “ismos” (nacionalismos, comunismos) que arrasaron Europa en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Esta última culminó con la vergüenza del Holocausto (Shoá) , el asesinato (genocidio) de seis millones de judíos europeos y de otros muchos gitanos, homosexuales….por considerarlos de raza inferior a la raza aria, es decir, por el racismo que surge de la creencia de superioridad de los nacionalismos. A ello, hay que sumar el drama y asesinatos (Lenin, Stalin…) de las dictaduras comunistas hasta la caída del Muro en 1989 tras la cual se considera terminada la guerra fría que supuso una auténtica tercera guerra mundial.

Así pues, los padres de la Unión de Europa pretendieron el renacer de nuestro continente con un movimiento europeo en busca de la paz y una estrategia de unión para recuperar la confianza en la razón. La construcción europea hecha para enfrentarse al nacionalismo y al conflicto social nos ha llevado a los europeos a un amplio estado del bienestar. En efecto, el estado-nación es actualmente una estructura estrecha para Europa y hace falta continuar avanzando en la unidad política porque la convergencia europea es positiva.

2.- Avances de la Unión y problemas de crecimiento.

Tras la fructífera etapa posterior al nacimiento de la Unión Europea, se avanzó ampliamente en la unión aduanera y la libre circulación de mercancías, capitales y personas hasta dar el gran salto hacia la unión política con la aprobación del denominado Tratado de Maastricht, Tratado de la Unión Europea de 7 de febrero de 1992. Maastricht fue clave en el desarrollo de la UE. Con ese Tratado llegó el Euro lo que implicó la renuncia alemana a dominio europeo, que Francia aceptó sin disolver su identidad. Pero, actualmente, Alemania exige rigor y los nuevos pasos aparecen más como cuestión política que económica. Así, la incorporación a Europa de los países del este se ha considerado una decisión oportuna y justa pero no ha salido del todo bien; hay problemas derivados de las migraciones y su reflejo en el gasto público de los estados receptores ha generado dudas sobre la viabilidad del principio fundamental de libre circulación de las personas, lo que ha envalentonado a los euroescépticos; basta ver y el Brexit.

Comentó que son tres los temas principales desde Maastricht: la integración monetaria (el euro), la libertad de circulación de las personas y la política exterior. La moneda es parte de la política fiscal común que Europa precisa sea más extensa y que el Banco CE tenga todas las competencias que le corresponden. La libertad de movimientos de personas y de trabajo está pendiente de profundizar pues las migraciones generan desconfianza en la opinión pública. Así pues, el acelerón de Maastricht fue un gran salto pero contiene riesgos que van materializando y hay que solventar. Respecto a la política exterior comentó que la UE tiene muy buenos funcionarios y no son tantos como se dice; pero la voluntad de intervenir en el exterior (diplomática o militarmente) es distinta en los diferentes países y no hay una política exterior común. Ahora, la política de defensa común se orienta a la política común franco-alemana de la industria de defensa.

3.- Los retos actuales. El hecho más relevante de la crisis actual es la demografía, con falta de natalidad; es resultado de una sociedad que no tiene interés en pervivir y tiene un sentimiento individual pesimista y sin ilusión. Además de políticas de estímulo a la natalidad, faltan principios, valores, “cultura europea” para abandonar esta indiferencia. La crisis de valores (que se orientan al relativismo y a la post modernidad), la pérdida de la Fe, la falta de confianza en el progreso y el rechazo a las elites son rasgos que hay que superar.

Por ello, según Florentino Portero, Europa necesita: Estabilizar la zona euro con políticas fiscales comunes. Repetar la libre circulación de personas en una Europa unida. Aceptar que la seguridad y defensa requieren, según pide USA, solidaridad y gasto (OTAN), cohesión (sangre) y una visión común. Si no, la OTAN no será una verdadera alianza. Y esto es lo que piensan ya los militares americanos: Coalitions of the Willing a través de Grupos de Contacto. La realidad es que puede entenderse que USA (desde Obama) se ha ido de Europa y no tenemos el paraguas de seguridad que teníamos. Rusia pretende avanzar, lo consigue (Ucrania) y su política persigue la división de los europeos y pactar con los alemanes. Buscan las mismas fronteras de 1914: Finlandia, Polonia, Caúcaso, etc. Presión migratoria. El Magreb no tiene capacidad de avance en los temas trascendentes para lograr el progreso: estado de derecho, empresas, estabilidad, paz e inversión extranjera (Chad, Mali, Níger). Si no hay inversión los jóvenes intentarán ir al norte. También citó el riesgo yihadista.

CONCLUSIÓN: ¿Cómo se sale de esta situación?. Florentino Portero en su brillante conferencia dijo que si hemos perdido en Europa los valores de referencia tendremos que dotarnos de un marco de valores que nos vuelva a motivar para la defensa y revitalización “del edificio europeo”. Por ello, el relevo generacional es trascendental y las generaciones que vienen tienen que esforzarse en reinventar Europa y plasmarlo en un proyecto. El programa inicial de los años 45-49 se ha agotado; estamos en un cambio de ciclo y hay que actuar con ilusión y convicción.

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