Mañana toca la vuelta al cole. Después de las vacaciones de Navidad, los pequeños se enfrentan al regreso a las aulas y al inicio del segundo trimestre escolar. Por eso, muchos pequeños y adolescentes están disfrutando en familia de sus últimos días antes de volver a las clases, aprovechando también para jugar con sus recién estrenados regalos de Reyes Magos. La plaza Multifuncional, la plaza de las Culturas, el Parque Hernández o las cafeterías de la ciudad se llenaron ayer de familias que quisieron pasar unidas sus últimos días antes de volver a la rutina. Después de unas intensas vacaciones de Navidad, los pequeños y adolescentes se preparan para volver de lleno a la rutina escolar. Eso sí, toca disfrutar hasta el último momento antes de que empiecen las clases del segundo trimestre. Y qué mejor manera que hacerlo en familia y con los regalos de Reyes.
«Nos hemos venido a patinar con los patines que han traído Sus Majestades de Oriente», explicaba Marta, madre de una niña de 12 años. «Esta mañana justo nos estaba diciendo la niña que no quería volver al colegio, pero la vida es así. Cuando crezca será peor», reía la madre.
Lugares como la plaza de las Culturas, la plaza Multifuncional o el parque Hernández fueron el escenario perfecto para las familias melillenses que quisieron pasar unidas los días previos al regreso a las aulas y trabajos. «Luego se echa de menos esta tranquilidad, este rato con los niños y sin preocupaciones», apuntaba Juan, padre de tres hijos.
Las terrazas de Melilla también acogieron a buena parte de estas familias, que no solo salieron para jugar y estrenar regalos, sino también para disfrutar de la propia compañía. «Nuestro plan para hoy era salir a comernos una pizza, que los niños nos lo llevan pidiendo desde ayer», apuntaba Rebeca.
Los columpios siempre son una buena opción para los más pequeños. Por eso, la zona infantil del Parque Hernández estaba ayer llena de niños correteando. Julia, madre de una niña de tres años, pensaba en que era la mejor manera de endulzar a su pequeña el regreso a la guardería. «Pero ella está encantada de volver, se lo pasa genial con sus amiguitos», sonreía la madre. Y, es que, siempre es mejor quedarse con el lado bueno de las cosas.
