Tras la publicación de los resultados este miércoles por el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) sobre el análisis de presunta presencia de amianto y otros agentes en el Centro de Salud Polavieja, los sindicatos y la familia que denunció los casos que relacionan 13 fallecimientos con la presencia de esta sustancia continúan inquietos. Todo ello, a pesar de que el informe de Ingesa apunta a que “no se identifica ninguna situación de exposición a sustancias perniciosas que supere los límites establecidos”. Tras la publicación este miércoles de los resultados de los análisis encargados por el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) que indican que "no se identifica ninguna situación de exposición a sustancias perniciosas que supere los límites establecidos” los sindicatos explicaron en declaraciones a MELILLA HOY que continúan demandado, en primer lugar, mayor información y en segundo lugar, la realización del estudio epidemiológico. Por su parte, los familiares que denunciaron este caso ante los juzgados comentaron al igual que UGT que "no cabe duda de que según los resultados de los análisis realizados el índice de sustancias está dentro de lo permitido, pero lo hay".
De esta manera, el denunciante aseguró que "si realmente los resultados fueran concluyentes sería lo que más me satisficiera ya que podría transmitir tranquilidad a los compañeros de mi hermana".
A esperas del estudio epidemiológico
Por su parte, el secretario general del Sindicato Médico de Melilla (SMM), Rafael Soler, explicó que cuando se da un determinado número de casos que pudieran estar relacionados entre sí por un aspecto concreto "como es en este caso el ámbito geográfico del Centro de Salud Polavieja", el proceso para descartar o no cualquier suceso "científicamente está muy trillado".
En primer lugar, según relató Soler se lleva a cabo un estudio epidemiológico el cual se elabora en unos meses y no posee "un coste muy elevado". Así, el representante del SMM aseguró que cuando se supo de la denuncia el sindicato "no solicitó las catas que se han realizado, sino directamente dicho estudio", para el que además se ofreció a colaborar con el Ingesa, a pesar de que posteriormente no se le avisara para las primeras reuniones con los sindicatos.
En concreto, el estudio que se realizaría ante la situación del CS Polavieja sería el de "casos y controles", que se lleva a cabo por profesionales de la estadística aplicada a la salud acreditados por universidades o centros de determinado prestigio y de los que según apuntó Soler existen muchos en España.
Para ello, estos profesionales a través de un programa estadístico recogen datos de los pacientes que padecieron la enfermedad y de individuos en condiciones similares que no lo han desarrollado. Estos datos son emparejados a través de un procesador estadístico quien resulta si los cúmulos de casos dados "han sido al azar, que en ese caso estaría concluido; y si no han sido al azar habría que investigar hipótesis sobre los posibles agentes patógenos que lo han producido".
De la misma manera, Soler aseguró que para este procedimiento se requiere "rigor y método" ya que "todos recordamos los errores que cometió el Ministerio de Sanidad cuando el Síndrome del Aceite Tóxico (aceite de colza), en el que se cometieron muchos errores metodológicos desde el punto de vista epidemiológico que dio lugar a muchas alarmas sociales y que al final terminó siendo un tóxico y no un microorganismo".
Aún así, el secretario general del SMM aseguró que "los estudios realizados por el Ingesa disminuyen la probabilidad de que la exposición del amianto tengan que ver con los fallecimientos".
UGT pide retirar de manera preventiva los elementos contaminados
En declaraciones a este diario UGT solicitó a Ingesa que "se retiren todos los elementos constructivos que contengan amianto", toda vez que las obras que próximamente se van a iniciar "se realicen con las debidas garantías, trasladando al personal", que cabe recordar que son pertenecientes a Ingesa, el 061 y el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP).
Además el sindicato solicita a través del Comité de Seguridad y Salud el informe resultante del instituto sanitario para determinar si recoge "los tiempos de exposición así como las especiales sensibilizaciones que pudieran producirse entre los trabajadores expuestos a este contaminante".
Por último el sindicato que insistió en la necesidad de elaborar una Comisión informativa donde se mantuviera documentado a los trabajadores. Así, apuntó que tras las mediciones Ingesa "confirma" la presencia de amianto "aunque esté por debajo de los límites permitidos" por la ley.
CCOO solicita un estudio sobre otros agentes a través de una empresa pública
Según explicó el secretario general de la federación de sanidad de CCOO, Carlos Antón, a causa de "la mayor incidencia de cánceres" en el CS Polavieja, Ingesa "debería buscar otros posibles factores cancerígenos", los cuales fueran "a ser posible estudiados por una empresa pública, sin ánimo de lucro". Antón también incidió en que los especialistas en epidemiología de la Comunidad de Madrid "aborden cuanto antes el problema", ya que "mientras tanto hay que considerar que los trabajadores podrían estar en peligro".
