La Operación Feriante volvió a blindar ayer Melilla por tierra, mar y aire con un fuerte despliegue de la Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil, que desde que se apagaron las luces y la música en el recinto ferial entraron en acción con unidades especializadas en la búsqueda de personas para evitar que ningún inmigrante se colara en el barco aprovechando la recogida de las atracciones. El esfuerzo policial fue notable, como siempre, pero ya desde primera hora se notaba por los resultados que este año sería más flojo en cuanto a inmigrantes interceptados. Las estadísticas tras la primera jornada confirmaron la sospecha: solo 43 localizados, la mitad de los que hubo al cierre del primer día el año pasado, y mucho menos que en 2012. En concreto, el primer día de Operación Feriante en 2013 terminó con 88 inmigrantes interceptados. En 2012, la cifra se elevó hasta los 100, aunque cabe recordar que esos dos años el incremento de personas localizadas en el interior de las atracciones fue espectacular. En este 2013 parece que la tónica vuelve a la que había tiempo atrás, motivado quizá por el hecho de que la presencia de presuntos candidatos a polizones en el puerto es ya un hecho habitual durante todo el año y no solo en los días posteriores a las fiestas patronales, como solía ocurrir antes.
Según los datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno, la Policía Nacional halló a 33 de los 43 inmigrantes en su despliegue tanto en el recinto ferial como en la entrada del puerto, donde como en años anteriores se habilitó un doble filtro para evitar la entrada de camiones al interior del puerto con personas ocultas. Pese a todo, 10 lo consiguieron y fueron localizadas en el preembarque por la Guardia Civil.
Nuevamente, los menores de edad volvieron a ser de los más insistentes en la Operación Feriante, ya que de los 43 interceptados ayer, 28 tenían menos de 18 años y fueron puestos a disposición de la Policía Local para su traslado al centro de acogida de La Purísima.
Para ser más exactos, según los datos de la Delegación del Gobierno, la Policía Nacional localizó a 20 menores en el recinto ferial y detuvo a 6 adultos por infracción de la Ley de Extranjería. Posteriormente, localizó en el control de entrada al puerto a siete inmigrantes. La Guardia Civil, por su parte, halló a 10 personas ocultas en las atracciones, de los que 8 eran menores de edad.
La primera fase de este dispositivo se dio por concluida tras la salida de los barcos que zarparon por la mañana hacia Motril, Almería y Málaga, en los que embarcaron alrededor de 40 atracciones, aunque el grueso de las atracciones estaba previsto que embarcaran anoche, en el segundo barco del día con destino a Málaga. Esas atracciones serán contabilizadas en la segunda fase de la Operación Feriante, cuyos datos serán facilitados hoy por la Delegación del Gobierno.
Los perros de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local, especializados en la búsqueda de personas, drogas y explosivos, fueron claves ayer en el desarrollo del dispositivo, supliendo a la perfección la ausencia de la máquina detectora de latidos del corazón. El fuerte despliegue de seguridad, destinado a evitar la inmigración irregular hacia la península y a proteger la integridad física de quienes corren muchos riesgos en sus escondites, provocó retrasos en la salida de los barcos.
Sin embargo, eso no fue suficiente para que algunos pasajeros pudieran llegar a tiempo al barco. De hecho, varias familias se quedaron sin poder embarcar en el buque de Motril debido a las colas que había en el contenedor de sellado de pasaportes ubicado junto a la terminal de pasajeros.
