A lo largo de mi vida siempre he sido un enamorado de los libros impresos. Sin embargo, hace varios meses, un buen amigo, aprovechando la fecha de mi cumpleaños y conocedor como es de mi afición por la lectura, me regaló un E-book con tinta electrónica.
El caso es que no quise desmerecer su presente y le puse buena cara, pero su regalo no me gustó, ya que un día leí una novela corta en una de esas pantallas conocidas como "Tablets" y recuerdo que mis ojos sufrieron mucho. Puedo asegurar que la Tablet quema la vista y produce un enorme cansancio en el cerebro a partir de dos horas de lectura. Aunque tengo que decir que los lectores sabemos que el libro impreso en papel es algo mejor pero no se queda muy atrás.
No obstante, el día que estrené mi regalo pasé una tarde completa leyendo sin darme cuenta. Para aquellos a quienes les guste la lectura, me gustaría que reflexionaran sobre este tema: Primero sobre la salud, puesto que los E-Books con tinta electrónica no perjudican la vista en absoluto. No tienen reflejos de ningún tipo. Segundo, sobre su comodidad, ya que un E-book suele pesar menos, tiene la opción de agrandar o empequeñecer la letra, adaptándose a nuestras necesidades y sobre todo, si se le pone una funda, es igual que si leyeramos un libro de papel, pero con la ventaja de que si hace viento, no tenemos que sujetar las páginas y siempre se lee por el lado más cómodo del usuario: el derecho.
También, si tenemos a alguien a nuestro lado que quiere dormir, no necesitamos mantener la lámpara encendida y molestarle, puesto que tiene luz incorporada.
Y en lo que se refiere al precio, un E-book de tinta electrónica puede vale unos cien euros. Sin embargo, descargarse un libro digital puede costar unos seis euros, mientras que su equivalente impreso puede alcanzar el precio de dieciocho euros. Así que al cabo de cinco o seis meses la adquisición quedaría amortizada y con el paso del tiempo ganaríamos dinero… Es a todas luces una buena inversión.
Además, en un E-Book caben miles de libros según la tarjeta de memoria que utilicemos, al margen de la que ya tiene incorporada. O sea, que en el propio libro podemos transportar nuestra biblioteca personal. Una biblioteca que necesitariamos una o dos habitaciones llenas para conservarla, equiparándola con la capacidad de una tarjeta de diez GB. Imaginémonos que nos cambiamos de lugar… ¿Cuánto en tiempo, trabajo y dinero nos costaría el transporte?
Soy un romantico del libro en papel, pero si utilizo el sentido común, he de reconocer que estos tiempos modernos, en este invento en particular, me han convencido… Y un consejo: si quereis comprar un E-Book, hacedlo, pero de tinta electrónica, porque el libro barato de pantalla lumínica es mucho peor que el impreso. Así que lo que os ahorréis en el libro, después en gafas os vais a gastar mucho más.
