El Kursaal acogerá este jueves el concurso de chirigotas, un certamen que después de casi una década en claro retroceso, vive un impresionante resurgir con la participación de cinco agrupaciones, entre las que se encuentra «Las cuquis del barrio», la chirigota que encabeza una ilusionada Ana Cristina Soler, que asegura que a ellas, las integrantes del grupo, no les mueve el premio en metálico, sino las ganas de pasarlo bien, de subir al escenario, de hacer que el público disfrute con sus letras satíricas y sus ganas de pasarlo bien.
Ana Cristina Soler recuerda con cariño que el crear una chirigota y concursar surgió en 2013 como una idea entre bromas de un grupo de amigas de toda la vida. «Cuando la chirigota de Daniel Castillo resurgió, nosotras, que éramos seguidoras de ellos, nos propusimos entre bromas crear una agrupación y al año siguiente, en 2014, nos lo tomamos en serio y lo hicimos realidad. Desde entonces, la agrupación se ha mantenido prácticamente igual, con doce miembros, con algunas incorporaciones», señala. El grupo es mayoritariamente femenino, porque sólo hay dos hombres.
En 2014 se dieron a conocer bajo del nombre «Las del barrio» y fue tan divertida la experiencia, que regresaron en 2015 como las de «Podemos». En 2016 no pudo ser por diversos compromisos personales, pero el pasado mes de octubre volvieron a reunirse con el claro objetivo de regresar al Carnaval.
Afirma Ana Cristina Soler, que a pesar de los nervios, el trabajo y los meses de ensayo, volver un año más merece la pena. «Es mucho esfuerzo, mucho trabajo pero cuando subes al escenario y ves a la gente reírse, sí merece la pena. No estamos por el tema económico. Eso no es lo que nos compensa, no vamos a eso, sino a disfrutar nosotras y a hacer disfrutar al público. Lo Hacemos también porque queremos darle vida al carnaval de Melilla, porque hacemos algo que nos gusta y porque compartimos la experiencia con el resto de chirigotas que tienen un altísimo nivel», subraya.
Apoyo
Considera además una «muy buena noticia» que este año cinco agrupaciones participen en el concurso: «Es una alegría que haya cinco agrupaciones y ojalá al siguiente sean muchas más, porque en los últimos años han sido una, o dos o tres y el que sean cinco, creo que va a motivar para que el año que viene se animen muchas más; pero todo depende de la gente de Melilla y de lo que queramos implicarnos en el carnaval, que será la fiesta que nosotros queramos que sea».
Con «Las cuquis del barrio», como ya hicieron en su día las alumnas de Aulas Culturales para Mayores, la mujer melillense va ganando terreno en el Carnaval y en el concurso de chirigotas. «Además de nosotras creo que hay otro grupo también mixto que participa, y las alumnas de Aulas que llevan muchos años participando. Ellas me decían que querían estar todos los años, en especial cuando apenas habían agrupaciones, para mantener el carnaval de Melilla. La verdad es que siempre han estado ellas y poco a poco vamos metiéndonos en el carnaval porque también nos gusta», asegura.
Sin entrar a desvelar demasiado del contenido de las coplas que interpretarán el jueves, sí apuntó que las letras se mantendrán «dentro de nuestro estilo de querer hacer reír». Apostilla que aunque mantendrán el tono humorístico, aprovecharán para «decir las cosas que nos parecen injustas, porque creemos que estar ahí arriba es una forma de dar voz a los problemas y hacer que lleguen a quien tenga que llegar».
Afirma que las letras «son más maduras que las de otros años, porque también nosotras hemos madurado, pero vamos a hacerlo bonito y hacer reír a la gente». En cuanto al tipo, el disfraz que lucirán, afirmó que va a sorprender gratamente.
Participar, el único objetivo
Reitera que no concurren con las miras puestas en el premio en metálico, sino con el fin de disfrutar: «No nos subimos buscando ese objetivo del dinero, sino el que a la gente le guste lo que ofreces, que el que vaya deje de pensar en sus problemas, que desconecte y lo pase bien. Vamos con esa idea y la alegría de poder compartir escenario con el resto de agrupaciones». Añade Ana Cristina Soler que sin duda es también una gran noticia que a pesar de que el concurso se celebre un jueves, que se hayan vendido todas las localidades. «Sabemos que Melilla no es Cádiz, que no hay la misma afición, pero no sabíamos la aceptación que íbamos a tener y el que se llene, es una buena señal, por lo que tendremos que hacerlo mejor todavía», dijo.
Por último, animó a los melillenses a vivir el carnaval, a salir a la calle, a participar de las actividades que propone la Ciudad Autónoma, «a que vayan disfrazados al Kursaal para que se note que es carnaval, porque si nosotros mismos no participamos de esta fiesta, al final la vamos a terminar perdiendo».
