Carmina San Martín , viceconsejera del Mayor y Relaciones Vecinales, recordó ayer a las asociaciones de vecinos y de mayores de la ciudad que tienen de plazo hasta el 31 de marzo para justificar la subvención del pasado año si tienen previsto concurrir a la convocatoria de este 2017 que como ya ocurriera el pasado año, aglutina las ayudas que concedía también Cultura y Festejos. En esta ocasión el presupuesto a repartir es de 249.000 euros, de los que 219.000 euros irán a las 32 asociaciones de vecinos inscritas y 30.000 euros a las cuatro entidades de mayores.
La Consejería de Educación volvió a acoger ayer la reunión anual que mantiene la viceconsejera del Mayor y Relaciones Vecinales Carmina San Martín, con las asociaciones de vecinos y entidades de mayores, al objeto de repasar las actividades del pasado año y de informar de las novedades en las convocatorias de ayudas. «Les indicamos cómo tienen que justificar el dinero que recibieron el pasado año, que tienen de plazo hasta el 31 de marzo para ello, que deben presentarnos una memoria con las actividades realizadas, así como presentar la programación del nuevo año, y aportar información actualizada sobre las juntas directivas y número de socios», dijo.
Solicitudes
En la reunión de ayer se les recordó que desde el año pasado el área del Mayor aglutina todas las ayudas y subvenciones que la Ciudad Autónoma concede a las entidades vecinales y de mayores, por lo que no tendrán que recurrir a la Consejería de Cultura para sufragar las actividades culturales o festivas. Se evita así una duplicidad de documentos y de peticiones.
Las subvenciones irán destinadas a sufragar cuestiones como el mantenimiento de las sedes, fiestas patronales y proyectos formativos o lúdicos. Dijo que al aglutinar todas las subvenciones, los solicitantes podrán presentar seis proyectos y no los tres tradicionales, iniciativas que tienen como fin atender las demandas de cada barrio, y es que, según señaló, la forma de gestionar esta ayuda varía según las necesidades e intereses de cada asociación, porque «hay quienes piden el dinero para cursos de alfabetización para adultos y acciones de refuerzo escolar para niños, y otras nos piden para gimnasia de mantenimiento o batuka». Anunció que el presupuesto previsto este año a repartir es de 249.000 euros: 217.000 euros para las 32 asociaciones de vecinos inscritas y los 30.000 euros restantes para las cuatro asociaciones de mayores.
En este punto precisó la viceconsejera que las asociaciones de mayores deben ser entes autónomos y que no se trata de que las entidades vecinales incluyan programación de eventos para este colectivo, sino que deben ser asociaciones socioculturales con más de tres años de vida para poder concurrir a la convocatoria de ayudas. Asimismo se invitó en la reunión a las asociaciones de vecinos a que los asociados también contribuyan al sostenimiento de las entidades y de las programaciones que se organicen, con independencia de la aportación de la Ciudad Autónoma. «Sabemos que hay asociaciones que sin nuestra ayuda no podrán hacer nada, pero hay otros barrios en los que sí y es bueno que los socios se comprometan y aporten al margen de la ayuda que les damos», dijo.
Manifestó San Martín que la Ciudad Autónoma «viene arropando a las entidades vecinales y de mayores porque las consideramos lugares de encuentro positivo para el desarrollo de los barrios». «Son puntos de encuentro entre vecinos y nexo de unión de los barrios con la Ciudad, porque nos ayudan a visualizar las necesidades de cada barrio», indicó.
Las asociaciones de vecinos deberán abrir un mínimo de tres horas al día
En la reunión de ayer también se expuso la necesidad de que las sedes de las asociaciones de vecinos abran todos los días como mínimo tres horas y no sólo durante el tiempo que dure la actividad programa, como los cursos de corte y confección o las clases de refuerzo educativo. Manifestó San Martín que las asociaciones de vecinos de mayoría cristiana cuentan con una cafetería, lo que hace que los locales estén abiertos mañana y tarde, permitiendo a vecinos y socios «bajar a tomar un café o leer la prensa, con independencia de que se utilicen el resto de las instalaciones para los cursos de formación y resto de actividades, pero en los barrios de mayoría musulmana esto no ocurre y los locales sólo abren durante un par de horas, para los cursos», dijo.
Por ese motivo se acordó que las asociaciones de vecinos y entidades de mayores «abran un mínimo de tres horas para que además de acoger las actividades de formación, permitan una comunicación real y efectiva entre los vecinos, que sean un lugar de encuentro para que los vecinos puedan ir y expresas sus inquietudes y necesidades», concluyó la viceconsejera.
