Se está hablando de la vacunación de los alumnos de entre 5 y 12 años, a estas alturas del trimestre, pero nadie parece tener claro ¿Cómo? ni ¿Dónde?
Desde CSIF Educación Melilla pensamos que la situación escapa al ámbito de lo escolar y entra de lleno en el familiar. Vamos a intentar explicarnos.
Si por alguna razón, poco “razonable” (perdón por la aparente repetición), se decidiera arbitrariamente que se hiciera en los centros educativos, el primer gran problema sería el de las autorizaciones paternas / consentimiento en la vacunación de sus hijos, porque evidentemente habrá que disponer de dicho consentimiento. Su gestión sólo retrasaría el proceso, haciendo posiblemente inviable que se concluyese con rapidez, llegando casi con toda certeza al segundo trimestre con un porcentaje bastante bajo de vacunados en este segmento de la población.
Pero no es esta la única razón para desaconsejar que el procedimiento de inoculación se lleve a cabo en los centros, también está las posibles reacciones ante las vacunas, que se puedan llegar a dar y que, evidentemente, se podrían atender mejor en el seno de la familia, dado que los niños a atender son menos que en un centro. Aprovechamos para recordar y reivindicar que en los centros educativos no hay ningún DUE en su plantilla, pese a que alguno de ellos tiene más de mil alumnos en sus aulas.
En CSIF Educación Melilla insistimos en que la responsabilidad de vacunar y hacer el seguimiento “inmediato” de los menores de entre 12 y 5 años NO se puede echar sobre la espalda de los docentes. No se trata de que en cada ocasión que “alguien” decide hacer algo, se pase a los colegios y a los maestros la patata caliente. Nuestros compañeros tienen ahora un final de trimestre “exigente”, con una evaluación, trabajo burocrático que les ocupa más que en cualquier otro momento del trimestre.
