La asistencia sanitaria que España prestó a Marruecos desde finales del pasado siglo XIX y durante la etapa del Protectorado español y las circunstancias que rodearon este servicio para combatir enfermedades frecuentes de la época como la viruela o la tuberculosis, entre otras, centró el contenido de la ponencia que sobre “La sanidad militar y los consultorios de Nador y Zoco el Had en 192-1913”, impartió el doctor en Medicina, Daniel Castrillejo Pérez, en la Asociación de Estudios Melillenses, que preside Benito Gallardo. El conferenciante en la actualidad desarrolla su trabajo como médico de Salud Pública, responsable de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la Ciudad Autónoma. Prácticamente todas las intervenciones sanitarias que se produjeron en el Protectorado e incluso a finales del siglo XIV en Marruecos estuvieron a cargo de médicos militares, según explicó a MELILLA HOY, Daniel Castrillejo, quien utilizó durante su documentada exposición los consultorios de Nador y Zoco el Had próximos a Melilla, para describir la labor realizada por los médicos españoles de la época.
A través de su charla, Castrillejo ofreció una visión global de cómo era la asistencia sanitaria que pudo prestar España en Marruecos desde finales del siglo XIX y cuáles fueron. los hechos más destacados
En concreto explicó cómo era la sanidad de la época, a qué tipo de enfermedades se enfrentaron y en qué circunstancias se desarrollaba su trabajo y, en definitiva, qué pensaban, hacían y veían los médicos por entonces.
Tras señalar que en Medicina los medios siempre son pocos, el doctor explicó que en los consultorios eran escasos, pero poco a poco se fueron incrementando, a pesar de que tanto la asistencia como la medicación al ser siempre gratuita, los gastos corrían a cargo del Gobierno español.
A su vez, en el trascurso de la interesante conferencia resaltó algunas de las enfermedades más destacadas como el paludismo, la tuberculosis o la viruela, hoy día erradicada. También era frecuente tener que tratar las mordeduras de perros o el tracoma que causaba ceguera, entre otras patologías.
Asimismo, ofreció una visión del panorama médico sanitario que se daba en la zona y, en consecuencia, cómo se encontraba el desarrollo de la sanidad marroquí y cuál era la existente en la zona norte del país bajo el Protectorado español que era una medicina basada en el curanderismo y, por tanto, los médicos españoles eran vistos como la competencia de esos curanderos.
