En el Acuartelamiento "Pedro de Estopiñán", sede de la ULOG 24, se llevó a cabo ayer un sencillo acto en el que los compañeros civiles y militares, sus compañeros reservistas voluntarios y personal del IHCM de Melilla, quisieron recordar y despedir a Jesús Fernández, como les hubiera gustado. Y es que su repentina muerte, el pasado 24 de julio, hizo que muchos no pudieran darle el último adiós y mostrarle sus condolencias a la familia.
Jesús Fernández Suárez, personal civil al servicio de la administración militar, destinado en la Unidad Logística 24 y Sargento 1º Reservista voluntario, empleo del que se sentía especialmente orgulloso, fue el "alma mater" de la Sala Histórica de la Unidad; el entonces Jefe, Coronel Federico Bordas, confió desde el principio en su entusiasmo y buen hacer para levantar y crear la ansiada "Sala Histórica de la ULOG 24".
No sin pocos esfuerzos y sacrificios la Sala Histórica vela luz, el 31 de Enero de 2010, Día de San Juan Bosco, Patrón de los Especialistas del ET. Después de ello, Jesús se volcó, año tras año, en mejorar, completar y ampliar los fondos históricos y museísticos de la Sala y lo hizo siempre con ilusión y enamorado de lo que hacía. No han sido pocos los melillenses y foráneos a los que Jesús ha acercado a la historia de la ULOG24 con sus explicaciones.
Durante el acto sus familiares descubrieron una placa conmemorativa en la fachada de la Sala Histórica de la ULOG 24, en agradecimiento a Jesús. Un merecido homenaje por su labor y buen hacer durante todos estos años.
