He leído que una representación de la Asociación de Vecinos del citado se ha reunido con el consejero de Bienestar Social Sr. Ventura y, a petición de éste, a renglón seguido con el de Seguridad Ciudadana, Sr. González, para tratar con ambos el problema, que no cesa sino que va en aumento, de la prostitución callejera que viene padeciendo desde hace años tan popular barriada.
¿Y saben ustedes cuál es la solución que tiene el mismo?, "trasladar el puterío a una zona no residencial…", según dichos consejeros. O sea, que “de aquí (el repetido barrio) vamos a quitar ese padecimiento para trasladárselo a vecinos de otro sector”. ¡No me digan que no es para explotar de la mala leche y decirles a los citados señores integrantes del gobierno de la ciudad qué clase de mierda es la solución dada a tan serio problema!
Yo recuerdo -hace de esto muchos años- el lugar que tenía como concentración la prostitución existente en el Barrio Del Real (lo debe recordar también, por poner un ejemplo, mi estimado amigo Mansilla por ser vecino del barrio). Era la calle Mar Chica y las Sras. o Stas. que allí ejercían el oficio estaban contratadas por casas que se dedicaban a tal menester. Nada de callejeo y la que se saltaba la regla (¿Es cierto amigo Manolo Céspedes?) para eso estaba el inspector, Sr. Pinto y aquella que lo hiciera no volvía a repetirlo. Pues hoy no, hoy aquello es un hervidero de la prostitución. Según la Asociación de Vecinos por allí se buscan la vida unas CIENTO CINCUENTA chicas entre ya adultas y jóvenes que, con los problemas que ello acarrea, proxenetas, chulos, buscadores del placer, borrachos, drogadictos, mangantes, etc., etc., etc., y allí -me refiero al vecindario- no hay quién viva dentro de la más absoluta normalidad.
Allí no pueden ir a cierta hora de la noche, digamos las diez, para hacer cualquier gestión, o ir de visita a un familiar, o porque les venga en gana dar un paseo, dos señoras o señoritas del barrio, porque son acosadas por quienes van buscando a una chica de compañía o con intenciones de robarte. Y a esto no hay derecho, sobre todo por la tolerancia que se le viene teniendo a ese puterío callejero y a todo lo malo que la acompaña: ese bloque de individuos a los que antes me he referido. Y para solucionarlo me salen los citados señores consejeros del Gobierno de la Ciudad, diciendo que la solución la tienen "trasladando esa prostitución a una zona no residencial". ¡Tócate el níspero, Calixto…!. No señores, no. La solución está en que, sabiendo de donde proceden esas ciento cincuenta o doscientas señoras y señoritas que ejercen la prostitución callejera por el repetido barrio, enviarlas a sus respectivos puntos de procedencia del vecino país y, en ellos buscarse la vida en la forma que lo hacen. Siempre y cuando, claro, se lo permitiera la autoridad competente, que esa es otra. Por eso aquí, en Melilla, todo el que viene a fastidiarnos -por no decir a joder nuestra convivencia, buena armonía, tranquilidad, etc.-, lo hace con toda la tranquilidad a sabiendas que en este pueblo no les pasa NADA. Así nos luce el pelo….. y voy a terminar para repetir la decisión adoptada por los consejeros nombrados más arriba, porque tiene castañas -por no decir cojones- "Trasladar la prostitución del barrio Del Real a otra zona no residencial".- ¡Estamos listos con algunos gobernantes…!
¿Sería buen sitio la Plaza de San Lorenzo, donde se instala la Feria…? Servicio de aseos hay, espacio también para pasearse, una permanente brisa del mar que tanto bien hace a los enamorados. Solamente con montar un chiringuito para bebidas, mejor imposible. ¡Pues hala a hacerlo realidad… Todo sea colaborar para que no decaiga la Fiesta!
