Carta del Editor MH, 5/10/2023
Enrique Bohórquez López-Dóriga
La Policía Nacional en Melilla
Tiempos difíciles para todos. Para la Policía también e incluso especialmente difíciles para ellos. Ayer se celebró en Melilla el Día del Patrón de la Policía Nacional, cerca ya del 200 aniversario -el Cuerpo nació en 1824. Muchísimos invitados al acto e introducción discursiva del apreciado Jefe Superior de la Policía de Melilla, José Antonio Togores. Muchos logros, muchos agradecimientos, muchas condecoraciones y muchos aplausos, como es habitual en este tipo de actos. Y un buen vídeo-primicia de la PN, la policía del presente “y del futuro”. Un muy emotivo homenaje final a los caídos. La muerte no es el final.
La Policía no deja de ser un cuerpo represivo, que está legalizado para reprimir (el mal, por supuesto) y que los españoles valoren tanto a una institución represiva no puede ser más que porque sienten y padecen el mal y la inseguridad
José Antonio Togores me hizo, tras terminar el acto, una muy inteligente reflexión. La Policía Nacional, me dijo, es la institución mejor valorada por los españoles. Y eso, como policía, es muy de agradecer, pero, me añadió, la Policía no deja de ser un cuerpo represivo, que está legalizado para reprimir (el mal, por supuesto) y que los españoles valoren tanto a una institución represiva no puede ser más que porque sienten y padecen el mal y la inseguridad. Creo que el Jefe Superior de la Policía Nacional tiene toda la razón y que el mal de los españoles es más profundo de lo que parece. La otra cara de la moneda, el contraste, es la baja valoración que los españoles otorgan a la Justicia -los jueces y demás- y a la Política -los políticos en general.
La ruina es el progreso
Puede parecer que solo son datos económico-financieros, pero es mucho más que eso. Es exprimir el presente, para arruinar el futuro, cuando ya los actuales dirigentes políticos no estén en el poder. El caso es que no cesa de aumentar la Deuda Pública española, la que debemos y pagamos todos los españoles, incrementada hasta el suicidio económico por Sánchez, la comunista Díaz y demás miembros del Gobierno Frankenstein. Ahora la Deuda está en 400.000 millones de euros, o 1.5 billones (con b) de euros, si se suman las deudas del resto de las administraciones públicas. ¿Qué significa ese inmenso agujero financiero? La ruina, presente y futura. Una ruina que es exactamente el antónimo del progreso.
No cesa de aumentar la Deuda Pública española, la que debemos y pagamos todos los españoles, incrementada hasta el suicidio económico por Sánchez, la comunista Díaz y demás miembros del Gobierno Frankenstein
A esa situación nos ha llevado el Gobierno que se autotitula “progresista”. En el Ministerio de la Verdad que describió George Orwell en su libro “1984” (una fecha no tan lejana) las tres consignas del Partido (el Frankenstein de entonces) figuraban, en letras mayúsculas, en la blanca fachada del edificio del Ministerio y eran: “LA GUERRA ES LA PAZ. LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD. LA IGNORANCIA ES LA FUERZA”. Por supuesto, al Ministerio de la Abundancia (Minindancia, en la neolengua del gobierno “progresista” de aquellos tiempos, cuya finalidad era limitar el alcance del pensamiento), le correspondía arruinar el país.Eso es exactamente lo que está haciendo el Gobierno “progresista” de Sánchez, cuya consigna debería ser (y es): EL RETROCESO ES EL PROGRESO. Y, en el fondo y en la forma, los populistas, cada vez mas numerosos, creen que la falta de soluciones, que son incapaces de gestionar, es la verdadera solución. LA MENTIRA ES LA VERDAD.
Me permito recordar que en una de mis Cartas, la del 3 de agosto pasado, reproduje frases de Fernando Arrabal, el escritor melillense más famoso, dirigidas años atrás al entonces Rey Juan Carlos I, padre del actual monarca. Le decía: “El Estado, Señor, postergar no puede la conciencia individual sin hundirse en la inmoralidad.. de todas las corrupciones madre. El hombre de bien, Señor, espera la apertura de un debate moral sobre el Estado de hoy, sobre el desastre ético que el Estado origina”. Hoy la situación es peor que hace 30 años, especialmente para el Rey, Felipe VI, que se encuentra en una terrible encrucijada. El artículo 1.3 del Título Preliminar de la Constitución dice: “La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”. Eso también está en peligro.
El Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo; no nos interesa el bienestar, solo nos interesa el poder mismo; el poder no es un medio, sino un fin en sí mismo
Vuelvo a Orwell y a “1984”: Uno de los dirigentes del Partido (totalitario) describe la situación: “El Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo; no nos interesa el bienestar, solo nos interesa el poder mismo; el poder no es un medio, sino un fin en sí mismo; no se establece una dictadura para salvaguardar una revolución, se hace la revolución para establecer una dictadura”. Resumiendo: LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD. O, LA RUINA ES EL PROGRESO.
