Del diario de operaciones de la II bandera de la Legión, entre el 19.11.1943 y 24.02.1944, en las ciudades de Jamburg (Rusia) y Lehtse (Estonia).
Desde hace varios años, de un militar de alta graduación, amigo mío, al que yo llamo “mi Mecenas”, estoy recibiendo por correo electrónico: libros en pdf, y algunos en papel, como antiguos artículos de historiadores, historiógrafos y periodistas, inéditos planos y fotografías de relevantes personajes de nuestra ciudad…
… y su entorno de todos los tiempos; antiguas revistas con “sabrosos” y literarios artículos referentes a Melilla como: “África, Revista de Tropas Coloniales”, “La Ilustración”, “Mundo Gráfico”, “Mundo Nuevo”, “Historia Militar”, los 10 tomos del “Álbum de la Guerra de Melilla”, los 8 voluminosos tomos de la “Marina de Guerra”, obra premiada por el Ayuntamiento de Madrid, en el Certamen celebrado el 31.03.1928. Y documentos tan importantes, que todo melillense español, que sienta la Patria en su corazón, como es la comunicación de los dos disparos del cañón “El Caminante”, que se hizo desde el Fuerte de Victoria Grande, (que no Chica), hasta la playa de la actual Hípica, para la delimitación fronteriza, comunicación que le hace por oficio, Francisco Arajós, al Brigadier Director Subinspector de Ingenieros en Granada, el 14.07.1862; que justo en estos días, se cumplen 154 años de este histórico hecho, que debiera ser estudiado en todas las escuelas de la ciudad, como tema histórico. También he recibido lo que han leído como título de este artículo, como es el “Diario de Operaciones de la II Bandera de La Legión en las ciudades de Jamburg en Rusia, y Lehtse en Estonia”. Este diario, de once páginas, está mecanografiado; y debo decir que el amanuense que lo escribió, tuvo que ser muy pulcro en su trabajo, porque detalla los acontecimientos con la minuciosidad de un buen relojero. Por ejemplo: desde el 19.11.1943, en el que se nombra al Comandante D. José María García Mendoza y Lorenzo de Lena, como Jefe del 2º Bon. del 263 Regimiento; y el 26 de ese mes de la deserción del soldado de la 5ª Cía. Jesús Pérez Sánchez; figurando ese mismo día, que por ausencia del Comandante se hace cargo del mando el Capitán D. Manuel Vallespín. Y así, día a día, ese mecanógrafo detalla minuciosamente la vida diaria en un campamento en plena guerra: nombramientos, traslados, instrucción, misas, rancho, y todos los nombres de los muertos y heridos, de oficiales, suboficiales, como soldados rasos, que iban causando baja en el Batallón. Pero lo que más me llamó la atención fue que cuando llamé a mi buen amigo para agradecerle sus envíos, y rápidamente me dijo que leyera los últimos renglones correspondientes al 24.12.1944, en los que se puede leer: “Por repatriarse el Comandante Jefe de la Bandera, D. José María de Mendoza y Lorenzo de Lena, el Sr. Coronel, ante las compañías formadas en el patio del Cuartel, da a conocer al nuevo jefe de la misma, Capitán D. Jesús Ruiz Molina. Con esta fecha, se crea el Pelotón de Castigos de la Bandera (sic). En Campaña, Lehtse (Estonia) a 24 de febrero de 1944”. O sea que, según este diario, esa fue la fecha de la creación del “Pelotón de Castigos”, de esa Bandera de La Legión; un importante dato que los amantes de la Historia de ese Cuerpo debieran anotar en su “Bitácora”. Hojeando la revista “África” de 1926, pude leer lo que Nestor Gambetta, Capitán del Ejército de Perú, y agregado militar en la legación de su país en París, invitado por España, escribía en el Cuartel de La Legión, en Xauen, comentando sobre la estructura de La Legión, y la gran labor que España estaba llevando a cabo en el Protectorado que le tocó en suerte en la Conferencia de Algeciras; agradeciendo al Alto Comisario, General Sanjurjo, y muy especialmente al entonces Coronel Millán Astray, y a su ayudante, Capitán Laureado, Fernando Lizcano de la Rosa, sus atenciones. Solicitó agregarse a La Legión para estudiarla con el punto de vista multiforme de los legionarios que la integran, y el punto de vista moral que el jefe ha logrado transmitir con su espíritu. Comentando que: “…Fuera de España casi nada, por no decir nada, se ha hecho por dar a conocer la verdad, y la labor llevada a cabo, en todo lo relacionado con la parte de Marruecos que a España le tocó en suerte en Algeciras…”. Si el poeta guatemalteco, Roberto Obregón, decía que su patria reposaba en el fondo de sus ojos; créanme que la mía la tengo siempre a la vista desde mi corazón, alumbrada por la ciudad donde me trajeron a la vida. Y como siempre suelo hacer en todos mis artículos, como “mosca cojonera”, recuerdo a las autoridades competentes, que la Purísima sea denominado: “Cementerio Nacional de Héroes de España”.
