La Guardia Civil ha subrayado este viernes que el cierre de la frontera y pasos fronterizos terrestres de Melilla con Marruecos a consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19 ha trasladado gran parte de las actuaciones que realiza la Comandancia de la Guardia Civil al ámbito marítimo, desde el paso de mercancías a personas que pretenden pasar de un lado a otro pasando por tráfico de drogas y de migrantes.
La Comandancia de la Guardia ha explicado que lo expuesto ha conllevado a establecer un dispositivo integral y permanente de la vigilancia de dicho ámbito, que abarca todos los frentes, en el que se involucran todas las Unidades de la Comandancia, terrestres, marítimas y servicio aéreo.
Control de la inmigración y movimientos de personas
Se constata el intento de entrada de migrantes de forma oculta utilizando embarcaciones de pesca o de recreo, siendo el método más común, el llegar hasta un lugar apartado, cercano a la costa y lanzarlos al agua, con el riesgo que conlleva para la integridad física de estas personas.
Afortunadamente y en la gran mayoría de los casos, no se producen hechos luctuosos, aunque lamentablemente, estas prácticas de riesgo realizadas por desaprensivos que solo buscan un interés económico, conlleven que en determinadas ocasiones tengamos que informar lo contrario.
En este ámbito, es importante también la colaboración ciudadana, destacando un servicio realizado el pasado lunes (07), cuando dos ciudadanos que practicaban pesca deportiva en las escolleras del puerto, avisaron a la Guardia Civil de la presencia de una pequeña embarcación de pesca con matrícula marroquí que se aproximó a las rocas y lanzaron al agua a una persona, que logró asirse a las mismas y escabullirse.
La rápida presencia del GEAS les impidió la huida, la instrucción de diligencias y puesta a disposición judicial de los dos ocupantes de la embarcación en calidad de detenidos, como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
En otras ocasiones, se ha constatado el movimiento de personas que utilizan embarcaciones deportivas para presuntamente salir y entrar de la Ciudad aprovechando la proximidad de Marruecos; ante cualquier caso detectado de esta naturaleza, la Guardia Civil ha activado el protocolo de alerta para garantizar la seguridad sanitaria.
Todas estas actuaciones conllevan un incremento de identificaciones de personas, embarcaciones y controles preventivos en el mar, puertos y zonas adyacentes.
Control fiscal
La misión asignada a la Guardia Civil como Resguardo Fiscal del Estado conlleva el control de todo tipo de exportaciones e importaciones de mercancías, por cualquier punto no habilitado.
Las actuaciones más frecuentes en este ámbito administrativo conllevan aprehensiones de distintos géneros que usualmente utilizaban antes la vía terrestre.
Entre las más destacadas en el ámbito de exportaciones, se dan aprehensiones de teléfonos móviles, medicamentos o bebidas alcohólicas.
En el de las importaciones tienen especial importancia las aprehensiones de pescado y marisco, que se introducen en la Ciudad sin las debidas garantías sanitarias e higiene, destacando la realizada el pasado lunes (07), a dos embarcaciones deportivas con base en la ciudad, que trataban de introducir del orden de 51 kilogramos de inmaduros de “atunes ”, especie muy cotizada, que por su tamaño se consideran alevines, pueden tener del orden de unos tres meses y que en su periplo efectuaban el retorno migratorio desde el Atlántico al Mediterráneo. Los ocupantes fueron denunciados y la mercancía intervenida.
Droga
Las aprehensiones más numerosas y frecuentes se siguen dando mediante el “volteo”, a través del perímetro fronterizo, tirando la droga por encima del vallado, como ya ha informado en alguna ocasión esta Comandancia.
Las realizadas en el ámbito marítimo, consisten en aprehensiones de fardos de grandes dimensiones, del orden de 30 a 40 kilogramos, productos de caídas al mar por diversas razones, o de “fondeos”, de esos fardos con cuerdas hacia el fondo marítimo, quedando así señalizados para la recepción y traslado por los narcotraficantes.
