Según declararon los agentes de la Guardia Civil, se encontraron de lleno con una persecución tras el robo de un teléfono móvil. Según la víctima, ella iba caminando por la Carretera de Hidum cuando un individuo le empujó, le quitó su teléfono móvil y salió corriendo. Al ver una tercera persona lo sucedido, se fue detrás del supuesto ladrón.
La casualidad hizo que dos miembros de la Guardia Civil estuvieran en el lugar indicado y en el momento exacto, encontrándose de lleno con la persecución. “El chico nos hizo gestos para que detuviéramos al acusado”, explicó uno de los agentes. Entonces, interceptaron al acusado. “A los instantes apareció la chica muy nerviosa y nos explicó que le habían robado el móvil”, añadió. Según expiso, el procesado no se resistió al quitarle el móvil.
El Ministerio Fiscal pide para el acusado por el presunto delito de un robo con fuerza una pena de año de prisión. No obstante, no se opone a la suspensión de la pena, ya que carece de antecedentes penales. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 declaró que el caso quedaba visto para sentencia.
